Liliana Ortega Velasco, egresada de Ingeniería Química del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Toluca, desarrolló en sólo dos semanas una esponja de lavado en seco para manos que tiene el objetivo de apoyar a comunidades rurales del país que no cuenten con agua potable y que, ante la pandemia de coronavirus, requieren realizar el lavado para reducir los contagios de covid-19.
En un comunicado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que el producto diseñado por la joven ingeniera química será producido con fondos de la Asociación Mexicana de Transformación Rural y Urbana A. C. (Amextra), misma que se encargará de su distribución en localidades de escasos recursos del Estado de México y de la Ciudad de México.
"Se prepara una producción de 63 mil esponjas para lavado de manos que beneficiarán a 700 personas, de los cuales 420 son niños y 280 adultos", detalla.
El costo del producto para la asociación servirá prácticamente para cubrir los gastos de los insumos requeridos para su elaboración, mientras que la distribución se hará a mediados de mayo por parte de Amextra.
Liliana Ortega explicó que en el mercado ya existe este producto con tecnología de última generación; sin embargo, no está al alcance de personas de escasos recursos. Por ejemplo, en Amazon, el producto más parecido es la Dry Cleaning Sponge de la marca RiverOaks, cuyo paquete de cuatro piezas se oferta en mil 930 pesos, es decir, 482 pesos cada uno.
Por esa razón, la ingeniera hizo una versión más económica que consiste en una esponja de tela de dos centímetros cuadrados a la que se le colocan sólo tres milímetros de agua, -equivalente a una tapa de refresco o leche- que al ser frotada genera espuma y los residuos que se generan son retirados con una servilleta o trapo seco.
La emprendedora indicó que trabajó en las sustancias activas con las que se impregna la tela de la esponja, las cuales tienen una acción antibacterial, entre ellas la clorhexidina, una sustancia utilizada en la ortodoncia como tratamiento de placas bacterianas o microorganismos patógenos bucales, además de otros elementos de bajo costo y que no son tóxicos para la salud humana.
De tal forma, la esponja puede ser utilizada tanto para el lavado de manos o para bañar a los bebés.
Este proyecto fue desarrollado durante dos semanas y ya cuenta con la técnica mecanizada de producción lista para iniciar con el proceso de manufactura. Si la demanda es grande, Amextra requerirá de la participación de voluntariado para su elaboración.
Por su parte, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, dijo que las Instituciones de Educación Superior deben apoyar la creación y elaboración de productos que representen un beneficio para las comunidades, en especial para las zonas marginadas.
icc