El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, emplazó a los gobernadores que propusieron revisar el pacto fiscal a sacar bien sus cuentas y ponerse mejor a recaudar impuestos, combatir la corrupción, dejar de endeudar a sus estados y practicar medidas de austeridad.
Advirtió que la salida de algunos estados de dicho pacto derivaría en nuevas contribuciones locales y generaría una desventaja para sus economías, al tener un mayor número de impuestos.
Los gobernadores de Nuevo León, Jaime Rodríguez; de Coahuila, Miguel Riquelme, y de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, así como el de Jalisco, Enrique Alfaro, se manifestaron la semana pasada por la revisión del pacto fiscal, por considerar que sus estados aportan más de lo que les devuelve el gobierno federal.
Subrayaron que la pandemia de covid-19 ha provocado gastos no considerados en sus presupuestos, sin contar con apoyo del gobierno federal.
No obstante, Delgado calificó la propuesta de revisar el pacto fiscal como una “salida fácil” y dijo que la actuación de las autoridades federales ante los impactos económicos por la emergencia sanitaria ha sido siempre para buscar el bienestar de la población más vulnerable,
“Revisar el pacto fiscal en estos momentos de apremio económico es más un posicionamiento político que una reflexión seria sobre la forma en que se cobran los impuestos en nuestro país”, puntualizó.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política en el Palacio de San Lázaro sostuvo que no hay presupuesto que alcance si no se tienen prácticas serias de austeridad y combate a la corrupción, así como de control del endeudamiento.
Remarcó la imposibilidad de devolver a los estados el equivalente al Producto Interno Bruto (PIB) en cada entidad, porque eso es el valor total de la producción de la economía y lo que se distribuye son los impuestos que recauda el gobierno federal.
Recordó que más de la mitad de lo que recauda el gobierno federal es para los estados, la Ciudad de México y los municipios.
Delgado remarcó asimismo que las entidades federativas cuentan con potestades tributarias, pero no las ejercen y prefieren pedirle al gobierno federal.
RLO