La producción artística de más de 30 años de Damián Ortega, originario de la Ciudad de México, pero representante del arte del país a nivel mundial, tendrá su primera retrospectiva institucional en México y en Latinoamérica a partir de este sábado 26 de agosto en el estado de Nuevo León, en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco).
Situación que el artista con presencia en museos y recintos en el extranjero como el Tate Modern de Londres, el Institute of Contemporary Art, Boston; en Malmö Konsthall, Suecia; o el Centro Botín, en Santander, donde fue un éxito con la crítica y el público, consideró que no se debió “a falta de voluntad de su parte”.
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Previo a la inauguración, el artista realizó un recorrido con representantes de los medios de comunicación, en el que una a una fue presentando cada obra que formó parte de su vida y su trayecto por el mundo.
De las cuales, sin duda, la del abecedario, demuestra el ingenio y la tenacidad del artista en su idea de expresarse por medio de diversos materiales.
La exhibición Damián Ortega: Pico y elote es producida por Marco, gracias al financiamiento del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción de Artes Visuales (Efiartes), con el apoyo de Fundación Femsa, Cuprum y Kurimanzutto.
La curaduría corrió a cargo de José Esparza Chong Cuy. Utiliza el pico y el elote como metáforas para abordar las nociones de trabajo, producción e industrialización en relación al lenguaje, las herramientas y la transformación de la materia y la energía.
Dentro de la exhibición, que estará abierta al público hasta febrero del año 2024, se incluyen obras recientes e inéditas, como 120 jornadas, cerámica (2020-2023), compuesta por 120 esculturas de barro con la forma de botellas de Coca-Cola distorsionadas, y Cadenilla (2014-2023), un textil elaborado en colaboración con un artesano oaxaqueño.
Damián Ortega: Pico y elote reúne una selección importante de su obra abarcando tres décadas de trayectoria para demostrar el diálogo cercano que su trabajo tiene con la construcción de una cultura nacional.
De manera reflexiva, Ortega contrasta los conceptos anteriores para contar una historia alternativa del mito maya de la creación, donde el maíz es el origen de la humanidad, para llegar a la era postindustrial globalizada.
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