Debacle del PRI, de la mano del pacto PAN-Peña

Edición Fin de Semana

Reforma energética. El ex presidente y Videgaray repartieron 120 mdp para comprar votos de legisladores que ahora son gobernadores: Lozoya.

Según la denuncia, Peña y Videgaray ordenaron comprar los votos de un diputado y cinco senadores mediante 120 millones de pesos. (MILENIO)
y Lorena López
Ciudad de México /

La negociación de la reforma energética incluyó gubernaturas disputadas entre 2015 y 2016, elecciones en las que el PRI fue el gran derrotado debido a una asociación con panistas que apoyaron la agenda energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Incluso existe una grabación de una conversación telefónica entre los ahora gobernadores Francisco Domínguez y Carlos Mendoza Davis hablando de una persona que proveerá dinero para campañas.

Aún más. El actual mandatario de Chihuahua, Javier Corral, denunció desde 2015, siendo senador, que “el Congreso se maneja con dinero” y aseguró que se entregaban compensaciones a cambio del voto a favor de la reforma energética con recursos legislativos que no se transparentan: “Es secreto de Estado”, acusó e incluso reveló que él mismo recibió un pago adicional por el voto de la reforma energética, pero tras aclarar que él no la avaló, se le retiró la recompensa.

COMPRA DE VOTOS

El fiscal general de la República, Alejandro Gertz, informó que Emilio Lozoya denunció la compra de votos en el Congreso para las reformas estructurales en 2013 y 2014.

Según la denuncia, Peña y Videgaray ordenaron comprar los votos de un diputado y cinco senadores mediante 120 millones de pesos. De acuerdo con funcionarios federales consultados, los senadores fueron Ernesto Cordero, Salvador Vega Casillas, Francisco Domínguez y Francisco García Cabeza de Vaca, actuales gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, respectivamente. La lista la completa el también panista José Luis Lavalle Maury.

En 2013, el PRI necesitaba construir una mayoría legislativa para modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución y contaba con 55 senadores, por lo que requería el apoyo de otros 30. El PAN ya había expresado su intención de arropar la reforma, pero el hecho de que el PRD rompiera el Pacto por México por estar en desacuerdo, subió el precio y los panistas se volvieron los únicos interlocutores del priismo.

De acuerdo con el relato de los propios senadores, en la negociación también entraron las candidaturas para las elecciones locales que se avecinaban y todo fue ganancia para el PAN.

Así el futuro de la reforma energética estaba en manos del PAN, que tenía 38 escaños. El otro aliado del PRI era el Verde, pero solo contaba con seis senadores. Al final, el borrón a lo establecido por Lázaro Cárdenas sobre la explotación de los recursos energéticos fue aprobado por 95 senadores: todo el PRI y PAN, además del Verde. Solo se separaron del voto en bloque de su bancada los blanquiazules Javier Corral y Ernesto Ruffo.

ALIADOS

Desde el 5 de diciembre, cuando se aprobó el dictamen, se estableció un cerco alrededor del Senado para evitar que las manifestaciones entorpecieran la aprobación. Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, ya estaba fuera de la jugada porque sufrió un infarto.

Así como el priismo de Peña hizo costumbre mandar a su consejero jurídico, Humberto Castillejos, a presenciar las sesiones —algunos le llamaban el senador 129—, entre el 9 y 10 de diciembre el director de Pemex, Emilio Lozoya, y el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, ocuparon una oficina para seguir de cerca el debate y respaldar, sobre todo, al presidente y al secretario de la Comisión de Energía, el priista David Penchyna y el panista Salvador Vega Casillas.

También seguían permanentemente a distancia las negociaciones los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray, y Gobernación, Miguel Osorio Chong. Ya en 2015 se reveló el audio de una supuesta conversación telefónica entre Domínguez Servién y Mendoza Davis cuando aún eran senadores porque hablan del Pleno. Mencionan a alguien identificado como Kors, quien les entregaría algo. Cuando se difundió el audio, ellos ya gobernaban Querétaro y Baja California Sur.

Según el subtitulado del audio, al destacar la imagen de Domínguez se lee que “se compromete con seis mensual” hasta “el día de la elección”. Mendoza cuestiona: “¿Qué te compromete después?”, a lo que el queretano responde: “Pagar chingón”, para después preguntarle a su vez si ya fue con esta misma persona y decirle que él le explicará la retribución por un apoyo.

Domínguez Servién y Mendoza Davis fueron parte de la burbuja panista que en el Senado se alió con el PRI, un grupo de calderonistas y personajes prominentes en sus estados que no habían dado el salto definitivo para hacerse del gobierno local.

El gran derrotado fue el PRI: perdió protagonismo en la negociación que fue conducida por los operadores del presidente Peña y, dos años más tarde, inició su debacle: primero en seis gubernaturas ante el PAN y en 2018 cayó al tercer lugar en la elección presidencial.

En 2016 los antiguos senadores lograron convertirse en gobernadores: en Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, en Aguascalientes Martín Orozco, incluso los ex priistas abanderados por el PAN lograron la victoria: José Rosas Aispuro y Carlos Joaquín González en Quintana Roo.

El PRI también perdió Veracruz en ese año a manos del PAN y después también tendría que entregar el gobierno de Nayarit a ese mismo partido.

Las escenas evocaban lo que en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se bautizaron como concertacesiones, cuando ante la ruptura con el cardenismo después de la elección del 88, el panismo fue el aliado del PRI y no su competidor; se convirtió en su aliado en el Congreso, al tiempo que lograba sus primeras victorias en las gubernaturas de Baja California, Guanajuato y Chihuahua.

Y ADEMÁS

INVESTIGAN DINERO PARA LA CAMPAÑA 

El pasado 11 de agosto el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, informó que se inició una investigación para conocer si el ex presidente Enrique Peña Nieto y el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray ordenaron el pago de alrededor de 500 mdp, dinero proveniente de sobornos, para financiar la campaña presidencial en 2012 y las reformas estructurales; dijo que todo se desprende de una denuncia presentada por el ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, por lo que podrían ser llamados a declarar "en caso de que sea procedente".


  • Israel Navarro
  • israel.navarro@milenio.com
  • Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Reportero de Grupo MILENIO desde hace más de 10 años asignado a temas de política y crimen organizado.

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