Ante la severa sequía por la que atraviesa la entidad, el gobierno de Nuevo León detectó una serie de irregularidades consistentes en el bloqueo de agua que viene desde el río Pablillo y que desemboca hacia la presa Cerro Prieto, en el municipio de Linares.
A través de un boletín, la Procuraduría de Medio Ambiente del Estado detalló que producto de un recorrido realizado por la zona se realizó además el aseguramiento de la maquinaria de una empresa, por lo que interpondrán las denuncias correspondientes ante el gobierno federal.
En ese sentido detallaron que, con motivo de las actividades de extracción, se estaba obstruyendo el flujo del cauce natural, formando estancamientos de agua, resultantes del mismo material removido.
La dependencia advirtió que esta obstrucción podría provocar un riesgo inminente de desequilibrio ecológico, por lo que impuso la medida de seguridad consistente en el aseguramiento precautorio de una excavadora propiedad de una empresa que realiza labores en la zona.
Por su parte, el gobernador Samuel García Sepúlveda reprobó el bloqueo del afluente y señaló que es un delito que compete a la Federación.
“Mandamos auditoría a Linares y encontramos a esta gente con maquinaria, tapando un río que lleva el agua a la presa Cerro Prieto, que es delito federal.
“Llegó la gente y se dieron a la fuga, dejaron ahí la maquinaria… el agua de la gente robándosela”, concluyó el mandatario estatal.