Con 335 votos a favor y uno en contra, la Cámara de Diputados aprobó reformas y adiciones a la Ley General de Desarrollo Social para establecer una política nacional de cuidados de hijos, madres, padres, adultos mayores y personas enfermas o con discapacidad en condiciones de dignidad, calidad e igualdad.
El proyecto enviado al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación define el trabajo de cuidados como el conjunto de actividades que aseguran el sustento de la vida, lo que implica el cuidado de los cuerpos, la educación y formación de las personas, el sostenimiento de vínculos sociales, el apoyo psicológico, el acompañamiento emocional a los miembros de las familias y el mantenimiento de espacios y bienes domésticos.
La política nacional de cuidados promoverá la responsabilidad compartida entre familia, sector privado, sociedad civil y el Estado para garantizar el derecho al cuidado en condiciones de calidad e igualdad entre el hombre y la mujer.
Dicha política promoverá que las personas en situación de vulnerabilidad que requieran de cuidados los reciban en su domicilio o en algún espacio designado por el Estado.
Asimismo, que las personas que realizan trabajos de cuidado accedan a capacitaciones, certificaciones y seguridad social; que las licencias y permisos de maternidad y de paternidad ayuden a conciliar la vida laboral y familiar para que la o el trabajador disponga de tiempo para dedicarse al cuidado de sus hijas, hijos, madre, padre, persona adulta mayor, persona con discapacidad o persona enferma.
El dictamen señala que la política nacional de cuidados es parte integral de la política nacional de desarrollo social y tiene por objetivo coordinar las políticas, estrategias y acciones de los programas en materia de salud, educación, trabajo y seguridad social aprobados en el Presupuesto de Egresos, a fin de garantizar el derecho al cuidado, y los derechos de las personas que realizan estos trabajos.
Al fijar la posición del grupo parlamentario de Morena, la diputada Aleida Alavez sostuvo que la reforma representa un avance significativo, al visibilizar la responsabilidad del Estado sobre el derecho a cuidar y ser cuidado.
“Hoy se tiene la oportunidad de reconocer en la Ley General de Desarrollo Social la definición de trabajo de cuidados, así como el reconocimiento de que sea realizado en condiciones de dignidad, calidad e igualdad”, indicó.
En representación del PAN, la legisladora Sonia Murillo remarcó que uno de los mayores obstáculos para las mujeres en su camino hacia el desarrollo profesional y económico es la falta de acceso a servicios de cuidado infantil de calidad.
Señaló que las mujeres tienen una mayor responsabilidad en el cuidado de los hijos y a menudo se ven obligadas a sacrificar sus carreras profesionales para cuidar de ellos.
Nélida Ivonne Sabrina Díaz, del PRI, subrayó que la distribución desigual del trabajo de cuidados en los hogares mexicanos se ve reflejada en la economía, pues 80 por ciento de quienes cuidan a personas con alguna discapacidad son mujeres; 96 por ciento de quienes cuidan a niñas y niños son mujeres, y 67 por ciento de quienes están a cargo de personas mayores son mujeres.
Dijo que la reforma busca resarcir una deuda histórica y contribuir a la construcción de un marco normativo que atienda a la justicia y a la equidad.
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