La Cámara de Diputados enlistó para discutir y votar mañana jueves el proyecto de reformas a la Ley General de Salud con el fin de establecer la figura de “consentimiento presunto” para considerar donante de órganos a cualquier persona, salvo que por escrito haya expresado no serlo.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Salud en el Palacio de San Lázaro, “habrá consentimiento presunto del donante cuando no haya manifestado su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes”.
Para dicho efecto, el escrito por el que la persona exprese no ser donador podrá ser privado o público y deberá estar firmado por este, o bien, la negativa expresa podrá constar en alguno de los documentos públicos o medios electrónicos que determine la Secretaría de Salud.
Entre las modificaciones a siete artículos de la Ley General de Salud en materia de donación de órganos se prevé, asimismo, que “toda persona es disponente de su cuerpo y podrá donarlo total o parcialmente, a menos que haya manifestado su voluntad de no serlo”.
Como parte de las consideraciones de la comisión dictaminadora se subraya la necesidad de legislar para que no se requiera el consentimiento expreso, sino sólo un consentimiento presunto, es decir “un consentimiento que debe presumirse hasta que el titular del interés no expresa su voluntad en contrario”.
Señala que dicho modelo ha funcionado en países como Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Noruega, Suecia, Lituania y España, como una figura en la que basta con que no se haya expresado una negativa para ser donante, es decir, “a menos que se exprese lo contrario todos somos parte de un universo de donantes potenciales”.
Según la Comisión de Salud, más de 23 mil pacientes en México están en lista de espera de algún órgano para que le sea trasplantado y, de ese total, alrededor de 70 por ciento, unos 16 mil, son derechohabientes del IMSS.
Sin embargo, la donación de órganos en el país se ve frenada por el desconocimiento de los procedimientos requeridos para efectuar una donación altruista, la desconfianza sobre el correcto manejo y disposición de órganos, así como el temor a que pueden ser comercializados ilegalmente.
“Los trasplantes de órganos en el país se vieron sumamente afectados por la pandemia de covid-19 y tan solo durante el segundo trimestre de 2019 las donaciones concretadas de donantes cadavéricos fueron 619, mientras que en el mismo periodo de este año hubo solo una donación”, puntualizó.
EHR