Al llegar el invierno, el covid-19 coexistirá en México con la temporada de influenza, "una sindemia" como llaman los expertos a la sinergia de epidemias que comparten factores sociales y coexisten en tiempo y lugar, por lo que la Secretaría de Salud ya se prepara para llevar a cabo una campaña de vacunación contra influenza sin precedentes a fin de reducir el riesgo por ambas enfermedades virales, y lograr inmunizar al 80 por ciento de la población antes del 31 de diciembre.
"Cuando dos virus que tienen un blanco pulmonar, como son covid e influenza, coexisten en la misma persona sus efectos pueden ser más que la suma de los dos y a eso se le llama un efecto sinergístico, y por eso la palabra sindemia: dos epidemias que juntas causan un efecto sinergístico que es todavía más potencialmente dañino que cada uno por su cuenta", explicó Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
En entrevista con MILENIO, Reyes Terán dijo que cada año en México se compran 30 millones de dosis de la vacuna contra influenza estacional, pero se aplican de manera tardía, por lo que la campaña de vacunación concluye casi al llegar la primavera, por lo que el reto ante la sindemia es que la población quede inmunizada antes del inicio de la temporada invernal y tener disponible el tratamiento contra influenza que es el oseltamivir.
"No se puede adelantar una campaña contra influenza, lo que sí se puede adelantar es la adquisición de la vacuna y prepararnos bien, de manera que cuando digo sin precedente la cobertura de vacunación, significa que terminemos el periodo de vacunación antes de lo que normalmente se termina en México, porque llega enero, febrero y todavía estamos vacunando. Lo ideal es vacunar en octubre, noviembre, máximo diciembre. La meta que nos hemos fijado es que alrededor del 80 por ciento por lo menos de la población esté vacunada, sobre todo la población vulnerable, antes del 31 de diciembre", apuntó.
Asimismo, el especialista en medicina interna e infectología dio a conocer que Samuel Ponce de León, titular del Programa Universitario de Investigación en Salud de la Facultad de Medicina y coordinador de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México, presentó una propuesta a él y al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en la que estima la necesidad de contar con 50 millones de dosis de vacunas para contrarrestar los efectos de la sindemia.
"Habrá que analizar bien la propuesta, porque más que disponer de una enorme cantidad de vacunas, lo ideal es que la cobertura sea alta, lo que nunca se ha logrado en México una cobertura alta, como para prevenir los problemas más serios con la influenza", insistió.
"El riesgo es que una persona con una enfermedad crónica se infecte con los dos virus y que el daño pulmonar no solo sea más que los efectos sumados de cada uno de ellos, sino que sea más intenso y más grande, pero esperemos que no ocurran por eso necesitamos controlar bien lo que se puede controlar en este momento que es la influenza”, indicó.
Menor vacunación en niños
Por otra parte, el Dr. Gustavo Reyes Terán destacó que durante los meses de la emergencia sanitaria en México, se redujo la vacunación contra diversos padecimientos en menores de edad, debido a que los servicios de salud se concentraron en la atención de la pandemia de covid-19.
Destacó que el gobierno federal aún no ha cuantificado los efectos en otros padecimientos a los que se dejó de brindar atención médica, pero se analizarán las implicaciones que ha dejado el periodo de confinamiento social.
“Hay que ver los efectos sobre las enfermedades cardiovasculares, sobe la complicación de las enfermedades metabólicas, neurológicas, autoinmunes y muy especialmente sobre las cirugías, que muchas fueron reprogramadas porque al mismo tiempo en que los hospitales se ocuparon en covid, también el hacer cirugías en el periodo pandémico conlleva más riesgo para los pacientes”.
Añadió que los programas de hemodiálisis no se detuvieron, pero además de la vacunación, ha habido una disminución en la detección de cáncer y sus tratamientos, por lo que “seguramente como en cualquier país del mundo ha tenido implicaciones que se van a cuantificar en su momento y transparentemente”, apuntó.