De acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), de los 4 mil 957 delitos de hidrocarburos en el país de enero a septiembre de 2024, un total de 607 corresponden al Estado de México, ubicándose en el tercer lugar; 703 son acreditados al territorio poblano, colocándose en el primer lugar, seguido de Nuevo León con 633, en el puesto dos.
Delitos de burócratas
Asimismo, el reporte detalla que, de enero al mes de septiembre, la cifra alcanzada en el país fue de 3 mil 461 delitos cometidos por servidores públicos, donde la entidad mexiquense ocupó la segunda posición con 355.
Puebla ocupó la posición tres, al contabilizar 140 delitos y Ciudad de México se coronó en el primer lugar con 881 hechos.
Antecedentes del combate
Cabe recordar que, en octubre de 2018, el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador afirmó que “Desde el gobierno de la República se va a combatir el huachicol, ni arriba ni abajo, se acaban los huachicoleros, los que ordeñan los ductos, porque será un delito grave”.
“Tampoco va a haber huachicol de altos funcionarios corruptos, porque no todo el huachicol se lleva a cabo de la ordeña de ductos, hay otro que tiene que ver con el gobierno; entonces se acaba el huachicol”, aseguró.
Posteriormente, en enero del 2019, ya en funciones: “para que nadie se vea obligado a colaborar” con los huachicoleros, el presidente López Obrador anunció en un evento realizado en Acambay, Estado de México, una inversión de 3 mil 847 millones de pesos para programas sociales en los 91 municipios con más robo de combustible.
Con este programa especial que, dijo, ayudaría a un millón 688 mil personas, además del estado se beneficiarían Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Puebla, Querétaro y Veracruz.
“El problema es que al pueblo se le abandonó y hay mucha pobreza y necesidad y no tiene opciones, se fue creando esta práctica del huachicol, de tener una toma clandestina y sacar la gasolina y de esta manera obtener ingresos. Ya no queremos que eso siga sucediendo”, expresó el mandatario en aquel entonces.
Este programa arrancó en su momento en la entidad en los municipios de Acambay e Ixtlahuaca, dos de los focos rojos por los altos niveles de tomas clandestinas. Tan solo para Acambay, el jefe del Ejecutivo anunció una inversión de más 189 millones de pesos y entregó las primeras tarjetas para los beneficiarios.