El Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE) resultó incómodo para la 4T, porque es autónomo y no se dejó recibir instrucciones, aseguró su consejera presidenta, Teresa Bracho.
En entrevista con MILENIO, afirmó que su organismo ha sufrido tres embates durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador: el primero, un recorte presupuestal que los obligó a recortar personal; segundo, el cierre de sus 32 delegaciones estatales. De estos dos impactos perdieron a 40 por ciento de sus trabajadores.
El último, la eliminación del organismo en la reforma educativa. A decir de Bracho esa legislación “asume el discurso de un grupo político muy minoritario del magisterio”.
La todavía funcionaria se dice “sorprendida” del motivo por el cual quieren extinguir el INEE, “dicen que es por la evaluación docente, que es la única que no hacemos”.
—¿Cómo están viviendo el proceso legislativo que plantea su desaparición?
—Hemos tratado de mostrar por qué eso no es lo más conveniente. La razón de ser autónomos es que no dependemos de los cambios políticos en el Poder Ejecutivo y curiosamente lo que se hace es eliminar la autonomía. Es un acto muy sorpresivo para la gente que se dedica al análisis político, constitucional. Para nosotros es un acto incomprensible en particular, porque las razones que se dan para cancelar la autonomía del instituto son sin fundamento.
“La argumentación está centrada en la evaluación docente que es la única que el instituto no hace. Entonces, no tienen ningún sentido cerrar un instituto que no hace la evaluación docente, para acabar con la evaluación docente, es un poco falaz”.
—¿Por qué le resulta incómodo al nuevo gobierno el INEE?
—Creo que porque tienen una mala información. Asumieron el discurso de un grupo político muy minoritario en el magisterio, porque cuando uno ve y analiza la información del resto del magisterio, ellos reconocían el valor que tenía la evaluación para dignificar su ingreso en el servicio docente.
“Los autónomos no estamos para complacer a la autoridad, sino para informar y mejorar las condiciones, en este caso, de la educación”.
—¿Usted buscaría formar parte del nuevo órgano rector de evaluación educativa?
—Desde que obtuve el nombramiento dije: no voy a reelección. Yo sí creo en “sufragio efectivo, no reelección” y que tienen que entrar miradas frescas y nuevas.
Y ADEMÁS
POCO A POCO, EL EDIFICIO VA QUEDANDO VACÍO
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) alista sus maletas para salir de la Cuarta Transformación. Su breve camino dentro de la administración de Andrés Manuel López Obrador estuvo lleno de golpes, el último, el legislativo, los fulminó.
El edificio de Barranca del Muerto 341, en la colonia San José Insurgentes, poco a poco va perdiendo vida. En su recepción hay varias decenas de maletas.
Son más las oficinas, escritorios, libreros y demás mobiliarios vacíos que en los que se labora.
La propia presidenta consejera Teresa Bracho se aferra: "nosotros seguiremos trabajando, en algunos casos hasta las 10, 11 de la noche y continuar con nuestros análisis para mejorar la educación del país".