Funcionarios, ex servidores y expertos en materia electoral rechazaron la iniciativa presidencial de elegir a los consejeros del INE por voto popular e incluso el ex consejero presidente del organismo, José Woldenberg, sostuvo que esa es “la peor propuesta” en los últimos 30 o 40 años.
Durante el octavo foro del parlamento abierto sobre la reforma electoral organizado por la Cámara de Diputados, los especialistas abordaron el tema del proceso para la designación de consejerías y magistraturas electorales.
En ese contexto, Woldenberg sostuvo que en la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador no hay preocupación legítima, pues al Presidente de la República no le gustan los órganos autónomos y quiere volver a concentrar en la Presidencia los poderes que en los últimos años han ido pluralizándose.
“No le gusta cuando la Corte lo contradice, cuando el Congreso le cambia una ley, cuando una organización de la sociedad civil lo critica, cuando el INE actúa de manera autónoma. Esa es la preocupación que hay en la propuesta presidencial y eso es lo que a mí me alarma”, puntualizó.
Subrayó por ello que la propuesta del Ejecutivo “es la peor” de los últimos 30 o 40 años porque el mandatario propondría a 20 consejeros, la Cámara de Diputados diez, el Senado diez y la Suprema Corte de Justicia veinte y de ahí se elegirán siete consejeros:
“En el extremo de que ganen siete del Presidente, qué autonomía habrá”, advirtió el académico de la UNAM.
En su turno, la consejera del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Carolina del Ángel, señaló que la proposición de elegir a los árbitros electorales por voto popular genera mucho ruido:
“No encuentra mucha lógica porque es un órgano constitucional autónomo que apoya al equilibrio entre los poderes y es de suma importancia mantener la autonomía y evitar que alguno de los tres poderes pueda sentirse tentado a intervenir en la autoridad electoral”, remarcó.
Consideró un despropósito ver a las autoridades electorales haciendo campañas, pues tal situación abonaría a quitarles lo ciudadano, cuando la tendencia tendría que orientarse a la menor intervención de los órganos de poder.
En su turno, el especialista en sistemas electorales y asesor del Consejo General del INE, José Antonio Carrera, expresó igualmente su desacuerdo con la propuesta, pero llamó a despartidizar y despolitizar el nombramiento de los consejeros electorales.
“El problema de ello es que si se lleva al terreno ciudadano no despolitizas, sino se traslada de un ambiente político legítimo, como es la Cámara de Diputados, a uno ciudadano donde no hay control, existe compra y coacción de votos, es decir, sigue siendo politizar”, alertó.
La coordinadora general del Observatorio de Designaciones Públicas, Marcia Itzel Checa, indicó en su turno que las autoridades electorales dan certeza a la contienda, permiten saber que el ejercicio democrático tendrá legitimidad, construir confianza y garantizar la pluralidad.
Por ello, dijo, una buena designación puede garantizar mejores perfiles y dotarles de legitimidad.
JLMR