Mi apellido pesa, pero para bien: Jorge Sánchez Cordero

Para Jorge, su apellido Sánchez Cordero pesa para bien, porque significa lucha y justicia social, valores que representan el Lopezobradorismo más auténtico que vela por la ciudadanía y no de hacerse del poder.

En entrevista con MILENIO, el aspirante a la alcaldía de Álvaro Obregón, indicó que desde Morena, en particular políticos que vienen de otros partidos para buscar un cargo, le han puesto trabas y obstáculos que a decir de él ha superado y lo mantiene en la preferencia de los vecinos de la demarcación.

Reconoció que muchos de los representantes populares que fueron electos en 2018 no entendieron el mandato del presidente, Andrés Manuel López Obrador, toda vez que se olvidaron de la gente y siguen usando las prácticas de sus partidos de origen el PRD, PRI y PAN.

Por ello, Jorge Sánchez Cordero se pronunció por figuras frescas afines a la figura del mandatario nacional de honestidad, trabajo, congruencia y solidez de valores.

-¿Por qué buscar la nominación de la alcaldía por un partido como Morena, en una época donde los partidos tienen mal prestigio?

Antes que ser morenista, soy Lopezobradorista, desde hace mucho tiempo he sido participe de las ideas del Presidente, de “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Creo que a México el sistema de dominación política, social y económica, con el que se había estado rigiendo y con el que nos habían estado subordinando, se agotó, y afortunadamente se agotó porque era un sistema que beneficiaba a unos cuantos a costa de la gran mayoría.

En 2018 por eso la belleza de las elecciones, se da este gran cambio en el cual un hombre honesto, y sobre todo muy ligado al pueblo, un líder social como nunca habíamos visto; se representa un ideal y una esperanza para México.

-¿Crees que faltan los cimientos de la 4T en Álvaro Obregón?

Hay muchos representantes populares que fueron electos en 2018 que no entendieron el mandato del Presidente, no se acercaron a la gente, se olvidaron de ellos, con viejas prácticas del perredismo, del prianismo y la gente está otra vez cansada de estos representantes, por eso es que buscan una figura fresca y cercana al Lopezobradorismo.

-Desde hace muchas décadas la CdMx está controlada por caciques locales, ¿Es difícil lidiar con ellos y hacerse de un espacio?

Comencé este movimiento sin ninguna pretensión política, entonces eso es lo que me anima a empezar a tratar de buscar la justicia, pues más abajo, una justicia que asegure que los servicios públicos sean iguales para todos.

La gente empezó a apoyar mis intervenciones en torno a el ejercicio de sus derechos, de tal manera que empecé a pisar callos y me empiezan a poner trabas en mi labor diaria de trabajo con la gente precisamente porque vieron en mi un potencial candidato, una fuerza nueva, fresca, honesta, que representaba a la gente de manera genuina y por eso mucha gente fuera de Morena y dentro me han puesto obstáculos para poder realizar estos objetivos.

Pero eso fue lo que más me animo, dije “hora sí sacaron el político dentro de Jorge Sánchez Cordero”, no pretendo quedarles mal, no me voy a divorciar del pueblo y estamos proponiendo, precisamente, ganar no solamente en las encuestas, que ya lo estamos haciendo, sino también ganar en las elecciones constitucionales de junio.

-¿Qué tanto pesa el apellido Sánchez Cordero?

Pesa, pesa mucho, pero pesa para bien, soy una persona que está muy orgullosa de mi apellido de toda la vida, mi abuelo nos enseñó a estar, a ser gente digna primero que nada, y a ser gente luchona y muy trabajadora por la justicia social.

Mi tía Olga, que es secretaria de Gobernación, quien me quiere mucho y yo la quiero mucho, los dos estamos muy comprometidos con nuestra justicia social y sobre todo, con México.

Pero también tengo mi propia historia, tan es así que desde los 22 años ingrese a la carrera Judicial Federal y dentro de la Judicatura Federal escale todos los eslabones hasta ser juez constitucional, me espere a que mi tía ya no fuera ministra de la Corte para el efecto de aplicar a ser magistrado del PJF, porque nunca quise tener esa sombra.

-¿La justicia social sería la mayor virtud de tu apellido?

La justicia social, la congruencia, la honestidad, la solidaridad. Mi abuelo era profesor emérito de nuestra facultad de Derecho en la UNAM, tenía una casa que comenzó a ampliarse y terminó siendo una casa grande, pero que parecía un hotel y él decía que "ninguno de mis alumnos se pueda abstener de tener el grado académico de abogado por una cuestión de alimentación o de techo, aquí hay lugar para todos" y literalmente era un hotel.

Mi abuelo tenía las puertas abiertas de su casa para todos sus alumnos y me consta, porque en mi familia el sentimiento de posesión material es muy difuso.

-¿Su nominación o sus ganas de entrar a la política surge por este apoyo que le da a la gente, por las injusticias, porque dice “oye no se vale, mejor vamos a hacerlo por acá”?

La alcaldía Álvaro Obregón es un microcosmos de México, sobre todo, un microcosmos en torno a las grandes dificultades que nos afligen como sociedad. Creo que no nos podemos permitir, ya como vecinos de la alcaldía, el que existan colonias como Santa Fe que son contiguas a El Batan o Carlos Madrazo y que tengan el doble de servicios que estas otras comunidades.

Es esa gente la que vio en mí la posibilidad de contrarrestar esos intereses creados con gobiernos prianistas y perredistas de antaño, es más, ahora hay alguno que otro perredista desvelado que cree que porque ya se limpió con Morena en una elección puede venirnos a decir qué es lo que realmente implica la Cuarta Transformación.

Les diría a ellos que están muy confundidos, siguen pensando que las formas del poder son las de antes y que la gente no se da cuenta, la gente se da cuenta de todo, la gente se da cuenta de los grandes defectos de los representantes populares que no se han acercado con ellos y que ahora lo hacen cada tres años solamente para tener el voto.

Creo que ahí tenemos que velar por, uno, las grandes desigualdades en la alcaldía, tenemos que atemperarlas, tenemos que lograr que los servicios públicos sean iguales para todas y todos, que no exista un caso más de corrupción, que eso es lo que verdaderamente nosotros representamos con mi honestidad. 

Soy una persona, en ese sentido, muy transparente, la gente me conoce y me dice “no eres político” y bueno, si ser político es ser mañoso entonces pues sí, la verdad no soy político. Si ser político es tratar de encontrar un punto de confluencia entre dos puntos opuestos, me parece que ahí si soy político, estoy tratando de generar una confluencia de intereses que son opuestos en la alcaldía pero que tenemos que caminar por el bien de todos ¿Por qué lo hacemos así? Porque creo que tenemos que ser el ejemplo del bien de México.

Si la alcaldía Álvaro Obregón logra atemperar las grandes desigualdades que existen en sus habitantes, creo que podemos agarrar y ser un ejemplo nacional en un entorno en el que está sumamente polarizado, un contexto nacional de gran antipatía, de gran enojo, de grandes desencuentros, llamémoslo así. Creo que pocos generamos puentes de encuentro entre todos los polos del electorado para efecto de salir adelante, eso es lo que estamos proponiendo.

-Dicen que el político sólo lo conoces cuando quiere el voto, es más cercano siempre y no vuelven a regresar a esas demarcaciones, a esas colonias o a esas casas ¿cuál sería la diferencia que harías?

Fíjate que eso es lo que estoy proponiendo: que la alcaldía sea el órgano de gobierno más cercano a la gente, y tiene que descentralizarse o establecerse como un órgano horizontal; esto es, que se gobierne en tierra, a través de los lideres de cada una de las colonias, barrios, unidades habitacionales y los pueblos originarios que integran la alcaldía, para el efecto de generar una verdadera confluencia con la ciudadanía.

Estamos hebrando fino y tenemos que volver a reintegrar a la sociedad que está sumamente desconfiada, ya todo mundo se ve como extraño y tenemos que recobrar el orgullo de pertenencia a una comunidad

-Dentro del Tribunal te toco leer, ver muchas cosas, ahora sí, no es lo mismo ver los toros desde la grada a ya sentir la cornada, ¿estás totalmente listo?

Absolutamente listo, yo te diría que no solamente desde el tribunal ya se me hizo la piel gruesita sino ya la traía más gruesita, desde familia, mi abuelo nos enseño a tener siempre una visión de justicia social y de tratar de ayudar al prójimo en torno a las injusticias, por eso siempre fuimos participes de las luchas sociales contra los gobiernos corruptos y mafiosos. 

Nosotros siempre estuvimos del lado del bien y muchas veces implica sacrificios, con los que siempre estuvimos de acuerdo en cumplirlos para efecto de lograr nuestro cometido, que era una transformación de México. Creo que ahorita tenemos una grandísima oportunidad para poder lograrlo y no regresar a los gobiernos corruptos y mafiosos de antes, eso es mi gran convicción, mi gran ambición en la vida es y ha sido siempre la justicia social, pues conlleva precios o costos personales y yo estoy dispuesto a tener que sortearlos, no me asusta mucho, al contrario.

- ¿Está seguro que quiere dejar las aulas, la vida tranquila por la alcaldía?

Estoy más que listo y la vida me ha enseñado que los grandes retos tiene uno que estar preparado y yo estoy muy preparado para ellos. Tiene uno que tener la convicción de lucha y esa siempre la he tenido.