Al menos 11 políticos perdieron la vida de manera violenta en Puebla antes, durante y después del proceso electoral de 2018, siendo los candidatos a Ayuntamientos la figura más atacada.
De acuerdo a un conteo realizado por MILENIO Puebla, los ataques fueron orquestados por el crimen organizado, principalmente dedicado al narcomenudeo, huachicol y robo de trenes. PAN, PRI, Morena y el PVEM sufrieron bajas producto de los hechos.
El primer caso ocurrió el 6 de febrero de 2018, cuando José Jairo García Oliver, candidato a diputado local en Huejotzingo por Acción Nacional (PAN), fue hallado desmembrado en San Matías Tlalancaleca. Su familia lo reportó como desaparecido el 28 de enero.
El 1 de marzo Aarón Varela, precandidato de Morena a la alcaldía de Santa Clara Ocoyucan, fue asesinado tras recibir dos disparos mientras viajaba en su camioneta en la comunidad de San Antonio Cacalotepec.
Después tocó turno de Juan Ojeda González, exalcalde de Zihuateutla y padre de Abimael Ojeda Iglesias, precandidato del PAN a la presidencia de dicho lugar, que fue encontrado muerto el 15 de marzo, atado de pies y manos, tras haber sido secuestrado once días antes.
Un día después el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de Francisco Z. Mena, Gustavo Martín Gómez Álvarez, fue abatido de 11 disparos mientras desayunaba con su equipo de campaña en la comunidad de Metlaltoyuca.
Aunque no disputaba un cargo de elección popular y se encontraba en funciones, José Efraín García, alcalde de Tlalnepantla, fue asesinado el 12 de abril cuando circulaba en su camioneta sobre un camino de San Pablo Actipan, en Tepeaca.
Sin embargo, uno de los casos que más consternó a la sociedad poblana fue el homicidio de Juana Iraís Maldonado Infante, candidata a diputada local del distrito II por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pues fue ultimada en Huauchinango junto a Érika Cázares, regidora de Salud de Juan Galindo. Un comando armado acabó con sus vidas tras un mitin político el 1 de junio.
El 1 de julio, en pleno día de elecciones, Fernando Herrera Silva, operador del PRI en Chignahuapan, falleció en un domicilio particular de militantes después de ser baleado. Otras 3 personas resultaron lesionadas en el acto.
Cabe destacar que el 22 de julio, Jaime Moreno, consejero presidente del Consejo Municipal Electoral de Oriental, fue hallado torturado en Huamantla, Tlaxcala, después de tres días desaparecido.
Además, Genaro Negrete Urbano, edil de Naupan, fue secuestrado el 4 de julio junto a su esposa, quien fue liberada un día después, pero fue hasta el 6 de agosto que hallaron el cuerpo del político en Tulancingo, Hidalgo.
El último político ejecutado fue Félix Aguilar Caballero, presidente municipal electo por el PVEM paea Nopalucan, quien recibió 20 disparos en Santa María Ixtiyucan el 3 de septiembre.
AFM