El próximo 7 de abril será el primer debate presidencial de México en el que no participa el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador después de 18 años tras su victoria en 2018.
Anteriormente, la participación del Presidente pasó desde que se enfrentó a Felipe Calderón y Roberto Madrazo en 2006; a Enrique Peña Nieto, Josefina Vazquez Mota y Gabriel Quadri en 2012 y finalmente a Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez El Bronco, y José Antonio Meade en 2018.
Principalmente los debates de 2012 y 2018 se caracterizaron por momentos tensos e involuntariamente cómicos por parte de los entonces candidatos, por lo que en MILENIO te damos una recapitulación de estos eventos.
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Debate presidencial 2012, entre edecanes, fotografías y acusaciones de corrupción
En 2012, Enrique Peña Nieto, que salía como gobernador del Estado de México, fue el principal objeto de ataques debido a la deficiencia de su administración y de un supuesto apoyo de las televisoras para no transmitir los debates presenciales.
Lopez Obrador señaló al PRI de querer imponer a el ex presidente Enrique Peña Nieto bajo de supuestos acuerdos internos del partido al relacionarlo directamente con el también ex mandatario, Carlos Salinas de Gortari.
Para comprobar su punto, mostró una fotografía de ambos políticos en una cena que de primera manera estaba de cabeza y posteriormente corrigió tras un comentario del equipo del debate.
Otro momento que llamó la atención de los medios fue cuando el hoy diputado del PAN, Gabriel Quadri protagonizó una serie de comentarios y críticas por mirar de manera lasciva a la modelo Julia Orayen que participó como edecán para ofrecerles fichas a los participantes.
Tras entregar las fichas, Gabriel Quadri miró la parte trasera y baja del vestido de la modelo mientras esta se alejaba. El ex aspirante presidencial negó los señalamientos.
Tras el segundo debate, López Obrador y Peña Nieto consolidaron las preferencias del electorado según redes sociales y ese año terminó con el retorno del PRI a la presidencia.
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Debate presidencial 2018; manos 'mochadas', carteras robadas y varias diapositivas
A lo largo de la campaña presidencial del 2018, López Obrador se había consolidado como la figura política más importante de la escena mexicana en los últimos 18 años, sin contar los siguientes seis que gobernaría el país.
Ante esto, los candidatos del PRI, José Antonio Meade, PAN, Ricardo Anaya y el independiente Jaime Rodriguez El Bronco concentraron sus ataques en el hoy presidente de la República.
Principalmente, Ricardo Anaya se caracterizó por un discurso agresivo contra López Obrador reclamándole haber dejado una alta deuda en la Ciudad de México, entonces Distrito Federal, durante su administración.
En los tres debates presidenciales, Anaya llevó varias láminas de material con gráficas y datos que mostraban este supuesto mal manejo por parte de López Obrador; por su parte, el Presidente minimizó sus ataques y apodó a su principal crítico como "Ricky riquín canallín".
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Un confrontamiento más directo se dio en el segundo debate presidencial cuando el queretano se acercó a López Obrador en medio de su discurso y el hoy Presidente sacó su cartera y la escondió debajo de su brazo, "voy a cuidar mi cartera", dijo en esa ocasión.
En su turno, López Obrador culpó a Ricardo Anaya, entonces legislador, de haber votado a favor de la criticada reforma energética aprobada en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, cosa que el panista no pudo negar.
Por su parte, José Antonio Meade buscaba consolidarse como el candidato más preparado debido a su dominio en temas económicos y su trayectoria como banquero. El momento en el que más resaltó fue de hecho una crítica debido a que el priista aprovechó para felicitar a la Selección Mexicana por un partido en medio de una pregunta sobre cuestiones de género.
Finalmente, quien no dejó de destacar en todas las presentaciones de los debates fue Jaime Rodríguez El Bronco, debido a sus propuestas, para muchos poco serias, y sus sugerencias.
El candidato independiente llegó a proponer reformar la Constitución para permitir a las autoridades "mocharles la mano" a quienes fueran hallados culpables de algún crimen en el país. También, en los momentos de tensión entre los candidatos llegó a pedirles que se dieran un beso para "hacer las paces".
aag