La condición de personas con discapacidad, de adultos mayores o con síndrome de down, no fue limitante para salir de sus hogares e ir a votar este domingo en Coahuila. La constante externada fue: Que los nuevos gobernantes que sean inclusivos de la población vulnerable.
Así lo externó en primera instancia Óscar Sánchez Vázquez. La historia de la vida de "Oskarin", joven de 21 años de edad se dió a conocer por MILENIO hace algunas semanas. Con síndrome de down, su máximo deseo es llegar a ser chef y poner su propio restaurante, y para ello se ha preparado tomando cursos, talleres y diplomados en cocina, pastelería y repostería.
A la salida de la casilla sección 1206 a dónde acudió en compañía de su madre y hermana. "Quiero que nos tomen en cuenta, que los gobiernos sean honestos, que sean inclusivos".
Para 'Oskarin', la participación en procesos electorales no es nueva. Desde los dieciocho años de edad, acude a votar, pues descata la importancia que tiene el tener buenos gobiernos.
"Se necesitan gobiernos que nos apoyen y ayuden a salir adelante en lo que emprendamos" expuso.
Nacido con síndrome de down, la vida para Óscar no ha sido fácil. Se sabe diferente en lo físico, pero gracias a la convivencia que ha tenido con sus compañeros y maestros en la secundaria y el trabajo de su madre y los cursos de gastronomía y repostería que ha tomado en el Centro Comunitario de Industrias Peñoles en la ciudad deTorreón, sabe que sus capacidades son iguales al del resto de las personas.
Oskarin no se siente merecedor de un trato “especial”, porque él está trabajando para ganarse un lugar dentro del mundo del emprendimiento en el sector de la gastronomía, y por ello fue a emitir su sufragio este domingo al igual que lo hicieron adultos mayores, y personas que con bastón, muletas e incluso silla de ruedas acudieron a elegir a sus gobernantes, al igual que Oskarín, solo quieren, que se les tome en cuenta y sean inclusivos.
EGO