El grupo de Alejandro Moreno seguirá liderando el PRI. En los próximos dos meses uno de los cercanos asumirá la presidencia del partido mediante la decisión del Consejo Político Nacional que domina; con lo que el grupo que ha perdido 12 gubernaturas desde 2018 seguirá al frente de un priismo cada vez más disminuido, sin estructura social y pocos liderazgos de arrastre nacional.
Sin voces opositoras dentro del PRI, se perfilan dos cercanos al ex gobernador de Campeche para relevarlo, el primero, y con todo a favor, el actual coordinador en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, y con menos arrastre popular, pero siendo uno de los principales operadores de Alito, Pablo Angulo Briceño, secretario técnico del Consejo Político Nacional.
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A diferencia de hace seis años cuando sonaron desde el ex rector de la UNAM, José Narro; la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega; el ex mandatario de Oaxaca, Ulises Ruiz; el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y hasta los entonces priistas, Alfredo del Mazo y Alejandro Murat, está vez nadie ha levantado la mano para tomar las riendas del PRI.
Otro factor que pesa es que los antes mencionados junto con otra decena de ex gobernadores y militantes destacados han sido expulsados del PRI por su “traición” y su cercanía a Morena.
Así, el campo libre para el grupo cercano a Alejandro Moreno se abre para que encabezar el destino del partido político, tras su segunda derrota presidencial y otra legislatura con mermas en sus bancadas.
El propio Alito ha descartado reelegirse para el cargo en la Asamblea Nacional de este 7 de julio, pues quiere asumir de lleno su segunda aventura en el Senado, donde aspira a coordinar los trabajos de la bancada priista.
Para ello, tendrá que competir contra su ex líder, Manlio Fabio Beltrones. El PRI deja a sus legisladores tanto en San Lázaro como en Senado elegir a su líder parlamentario, en este caso gran parte de los integrantes de la bancada son 'pro Alito' como es el caso de su secretaria general, Carolina Viggiano; su secretaria de Comunicación, Paloma Sánchez, el propio Pablo Angulo, Cristina Sandoval, Cinthya López Castro y la dirigente del PRI en el Estado de México, Ana Lilia Herrera.
Del lado del ex gobernador de Sonora podría jugar el también ex mandatario de Coahuila, Miguel Riquelme, y por supuesto su hija, Silvana, quien se reeligió para ocupar seis años más en su escaño.
Con lo anterior se abre la puerta para que uno de sus cercanos asuma la dirigencia del PRI el próximo 18 de agosto. En mayo de este año, Alejandro Moreno extendió su mandato un año más con el argumento de que el proceso se selección interna de dirigente afectara el proceso electoral tanto en el Estado de México y Coahuila, como el federal de este año.
En sesión extraordinaria, el Consejo Político Nacional avaló ampliar el mandato de Alito por 13 meses más con el voto a favor de 518 de 521 consejeros priistas.
Tras ello, comenzó la salida de priistas como el senador Miguel Ángel Osorio Chong, la ex dirigente del partido, Claudia Ruiz Massieu y del ex gobernador de Oaxaca, José Murat; y por otros motivos como “traición” la de Alejandro Murat, Alfredo del Mazo y Alejandra del Moral.
Pero lo que quedó demostrado fue el poder y el mando de Alejandro Moreno al interior de su partido, donde su voluntad es la que manda, sin opositores que le hagan ruido en sus decisiones.
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