De llegar a la gubernatura de Guanajuato, Libia García no contempla la permanencia en sus cargos ni del secretario de Seguridad Alvar Cabeza de Vaca, ni del fiscal general Carlos Zamarripa, aunque la decisión sobre éste último compete al Congreso del Estado, Así lo señaló de manera contundente durante su primera rueda de prensa como candidata.
Esta declaración fue dicha en su rueda de prensa de esta mañana, horas después de haber arrancado campaña desde los primeros minutos en que la legislación electoral se los permite.
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"Alvar y Zamarripa no continuarán en mi administración"
"Quiero ser muy contundente porque además sé que será una pregunta recurrente en este ejercicio de campaña. Yo les digo el día de hoy y también de cara a las y los guanajuatenses que Alvar y Zamarripa no continuarán en mi gobierno”. explicó Libia.
En el caso de Zamarripa, refirió ser consciente de que dicho nombramiento depende del congreso del estado de Guanajuato, no obstante aseguró que no se atrevería a hacer este anuncio, si su palabra no estuviera empeñada de por medio, hasta el momento no ha precisado los mecanismos que estarían implementando.
“Hoy he sido muy clara y muy contundente en que no estarán en mi gobierno ni en mi administración. Yo hoy le doy mi palabra, que es lo más valioso que tengo, yo se los he dicho es que si algo a mí me enseñaron en mi casa es que la palabra es la que vale y si se los estoy diciendo, es porque así va a ser. Yo sé que es una determinación que no depende de manera directa de la gobernadora, pero tengan la certeza que va a suceder”, agregó.
Cabe destacar que el artículo 95 de la Constitución de Guanajuato, establece que “El fiscal General del Estado podrá ser removido por el Gobernador del Estado por las causas graves que establezca la ley”, en este sentido, de llegar a ser gobernadora tendría la facultad de presentar ante el congreso una solicitu de remoción.
Para que ello pueda materializarse, deberá tenerse el voto a favor de 2/3 partes de los legisladores, es decir mínimo 27 de los 36 diputados y diputadas. Teniendo el PAN y PRI la mayoría del congreso, así como los votos de la oposición donde en los últimos tres años el grupo parlamentario de Morena ha pedido en cinco ocasiones la remoción del fiscal, ello se ve altamente factible.