Mónica Soto, magistrada presidenta del Tribunal Electoral, señaló que la libertad de expresión del presidente Andrés Manuel López Obrador se considera en los juicios electorales, pero también tienen restricciones y responsabilidades legales por cumplir, por lo que aprovechó para recalcar que en la Sala Superior “ni nos tiembla la mano, ni nos doblamos”, ni les dicen cómo votar.
“La libertad de expresión, por supuesto que se valora en esta institución, pero quienes somos servidores públicos tenemos algunas restricciones, que no necesariamente tienen que ver con el ejercicio de la libertad de expresión, sino con las responsabilidades que tenemos como servidoras y servidores públicos, y eso aplica para todos, incluso para las magistradas y los magistrados”, explicó Soto.
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En su conferencia de prensa de este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó en dónde quedaban sus libertades ante las restricciones, medidas cautelares y sentencias que se han emitido por sus dichos en medio de procesos electorales, es incluso insinuó un intento de fraude desde el Poder Judicial.
“¿Y mis libertades? Ellos pueden calumniar libremente y yo no puedo ejercer mi derecho de réplica, mi libertad o mis funciones como Presidente, que tengo que garantizar que el país se desenvuelva en un ambiente de justicia, legalidad y democracia.
“Quién sabe qué encuestas están viendo, quién sabe qué está opinando la gente que los trae así, tan nerviosos ¿van a hacer fraude electoral desde los tribunales o desde el Poder Judicial?, ¿Dónde están los demócratas, pues? Dicen que piden equidad, es el mundo al revés”.
Ante esta postura, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Soto, recalcó que “los pronunciamientos de todos los servidores públicos desde el nivel más alto hasta el más bajo están establecidos en la ley, qué pueden y qué no pueden hacer y no diferenciar el estatus del cargo.
“Entonces, desde el cargo más alto hasta el cargo más bajo de servidores y servidoras públicas es sancionado cuando se vulnera lo que está permitido en la ley”.
Ante los señalamientos por la negativa de tres magistraturas, incluida ella, de aceptar la creación de un cuadernillo de antecedentes de intromisiones indebidas del Presidente, gobernadores y gobernadoras en la contienda presidencial para que fuera vinculante con la validez de los resultados como proponía la magistrada Janine Otálora, Soto afirmó que el catálogo genérico también será tomado en cuenta.
La magistrada presidenta calificó el cuadernillo propuesto por Janine Otálora como “un expediente dentro del expediente” y el catálogo aprobado por mayoría fue mucho más amplio sin acotarse sólo a la elección presidencial.
Y fue insistente en que todos los antecedentes de intromisiones a la contienda presidencial serán considerados, a pesar de que el catálogo, a diferencia del cuadernillo, no tenga la característica de ser forzosamente vinculatorio, que era el objetivo de Otálora.
“Independientemente que se determinara hacer un catálogo o un cuadernillo, a ver, esto sí lo quiero dejar muy claro, la calificación de la elección analiza toda la elección, ¿sí? Entonces podemos ir tomando nota, podemos ir haciendo cada quien sus temas, o un cuadernillo en cada ponencia, en fin.
“Todas las sentencias del Tribunal tienen vinculación jurídica, todas, entonces, al momento en que se lleve a cabo la calificación de la elección presidencial por supuesto que será analizado en el contexto y los resultados, lo que se hace siempre en la calificación de la elección, independientemente que pudiera ser un catálogo o un cuadernillo, pues la calificación de la elección tiene sus protocolos muy específicos que se hacen en cada una de las elecciones presidenciales”.
Ni nos tiembla la mano, ni nos doblamos, ni nos dicen cómo votar, no le debo el cargo a nadie: Soto
Mónica Soto también fue insistente en que las magistraturas de la Sala Superior actúan apegados a la Constitución y a las leyes electorales, sin que se les diga cómo votar y sin que les tiemble la mano porque su cargo no se lo deben a nadie.
“Yo me debo a la democracia, a la sociedad y, bueno, a ustedes. Ahí sí critíquenme todo, pero nunca un partido político ni ningún actor, ni ningún grupo de poder podrá decir, ni a mí, ni a ninguno de mis compañeros que nos dicen qué hacer, cómo votar.
“Y la verdad, no, ni nos tiembla la mano, ni nos doblamos porque ya tenemos 30 años todos haciendo esto, ejerciendo nuestra función de juzgadoras y de juzgadores”.
Soto recalcó que no le debe su cargo a nadie, que en la Sala Superior “ninguno acabamos de llegar” y que hay muchas sentencias donde queda claro cómo actúan con apego a la ley.
Y sostuvo que aunque haya polarización política, el Tribunal Electoral se mantiene enfocado en resolver diferencias electorales con base en la Constitución.
“El Tribunal Electoral está ajeno a la polarización de las campañas políticas. El Tribunal Electoral no es un actor político, el Tribunal Electoral no está en campaña, no está buscando una candidatura y el Tribunal es la última instancia, es parte de nuestro sistema jurídico y de nuestro Sistema electoral, por supuesto, pero no podemos involucrarnos o ser parte de esa polarización.
“Aquí lo que tenemos es que tener la fuerza, la fortaleza, la preparación para disolver, yo digo, en lugar de resolver, disolver los conflictos conforme a la Constitución, a la ley y a los principios que nos rigen. El Tribunal va a cumplir 30 años, en donde hemos ya calificado la elección presidencial de 2000, del 2006, del 2012, del 2018 y ahora tendremos también la responsabilidad de calificar la elección presidencial de este 2024”.
IOG