Mide 152 mil metros cuadrados y lo consideran el más peligroso. Viven unos 11 mil presos; es decir, un sobrecupo del 60 por ciento. Extorsionan y muelen a golpes a quien no se somete. Y dejan cabezas humanas en el estacionamiento a manera de mensajes.
Es el eclusorio Norte, la sede que funcionarios del Instituto Electoral de la Ciudad de México y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana están pensando para organizar uno de los 50 debates programados para la Jefatura de Gobierno, alcaldías y diputaciones locales.
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El consejero electoral Bernardo Valle Monroy dice a MILENIO que la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y los partidos políticos han respaldado la idea de llevar un debate a la prisión y que sólo faltaría definir la fecha y los temas a tratar.
“El que podamos hacer un debate dentro de algún reclusorio es para que se discutan temas relacionados con la prisión. Y es un hecho que lo haremos”, dijo el consejero.
En el Reclusorio Norte (Reno, como le llaman los presos) hay toda una galería de resonados prisioneros. Por mencionar a algunos:
- Ricardo Castillo, El Moco, ex policía judicial que fundó la Unión Tepito.
- Jesús Ricardo Patrón, El H3, lugarteniente de los Beltrán Leyva.
- Gildardo López, El Gil, de Guerreros Unidos y uno de los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
- Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz acusado de desaparición forzada
- Christian Von Roehrich, el ex alcalde panista de Benito Juárez, integrante del Cártel Inmobiliario.
El último delincuente del alto impacto que llegó fue Eduardo Ramírez, El Chori, integrante de la Unión Tepito.
Hace apenas unas semanas se encontraban recluidos el ex funcionario de Enrique Peña Nieto, Emilio Lozoya, por los cargos de corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y crimen organizado.
También Juan Collado, el abogado de Carlos Salinas de Gortari, por delincuencia organizada, lavado y defraudación fiscal y el ex procurador Jesús Murillo Karam, acusado de desaparición forzada. Los tres tienen arresto domiciliario.
Según la CDHDF, presos de todas las cárceles capitalinas han presentado quejas por hacinamiento, riesgo de ser víctima de agresión física y psicológica, falta de cuidados médicos, seguridad jurídica y atentados contra la inseguridad personal.
En 2019, MILENIO pudo saber que algunos reos sortean el maltrato siempre y cuando paguen celdas VIP que oscilan los 15 mil pesos semanales. Por esa cantidad, los presos tienen acceso a visitas conyugales en un edificio llamado "La Íntima". El resto de los presos reciben a sus esposas en el patio y se cubren con casas de campaña o cobijas.
Si todo marcha como dice el consejero Valle Monroy, la prisión ubicada en Cuautepec Barrio Bajo, en la Gustavo A. Madero, será la sede algún debate.
aag