Los asistentes al cónclave de ultraderecha realizado en la Ciudad de México consideraron que el PRI es de centro-izquierda y el PAN es de centro, pero ven vacío el espacio donde debería moverse un auténtico partido de derecha.
El europarlamentario de Vox, Hermann Tertsch, vino a recordarle al público de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) sus argumentos principales, lanzándose contra “esa derechita cobarde que se dedica a robar votos conservadores para aplicar políticas socialistas”, y a la que hay que oponer a una “fuerza conservadora que no quiere pactar con el socialismo, que quiere acabar con el socialismo, que quiere destruir la idea del comunismo”.
A la pregunta ¿hay derecha en la política mexicana?, título de una de las mesas de la CPAC, los participantes respondieron que no.
Se referían específicamente a los partidos políticos, pues a ninguno de ellos le reconocen ser auténticamente de derecha, ni siquiera al de Acción Nacional.
De esta forma le hicieron eco al personaje que organizadores y participantes creen que debería ser el próximo presidente de México el actor Eduardo Verástegui, quien denunció a la “derechita cobarde”.
No estuvieron de acuerdo, sin embargo, en lo que tienen que hacer. El moderador de la charla, el periodista Raúl Tortolero, no cree que los verdaderos conservadores deban abandonar el PAN, porque “si han entrado algunos progresistas, ellos son los que se tienen que ir, no nosotros”.
La ex diputada local queretana Elsa Méndez, en cambio, ya ha manifestado su aspiración de construir un “Vox mexicano”, en referencia al partido ultraderechista español.
El ex diputado local de Nuevo León, Carlos Leal, en cambio, expresó su intención de buscar candidaturas por cualquier formación política, aunque sea de centro o de izquierdas.
Y Juan Iván Peña, cara visible del grupo México Republicano, propuso un plan para ganar 70 distritos electorales en 2024, postulando candidatos a través de los partidos actuales, y obtener registro propio en 2025.
Verástegui, la corcholata de los conservadores
Esta edición de CPAC en Ciudad de México ha servido para proyectar la imagen de Verástegui. Matt Schlapp, presidente de la Unión Conservadora Americana, la organización que impulsó a Donald Trump y que realiza estas conferencias las cuales reúnen a los extremistas de Estados Unidos, abrió el evento con su esposa Mercy alabando el “discurso presidencial” del actor, que levantó aplausos y el coro “Eduardo presidente”.
Ese reclamo ha sido repetido por otras figuras relevantes, como el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro (hijo del todavía presidente Jair, derrotado en su intento de reelegirse), y en general, todos los oradores (incluido Trump, que envió un saludo sorpresa en video) han hecho énfasis en reconocer las cualidades del “liderazgo” del anfitrión.
Verástegui marcó desde sus primeras palabras del viernes el discurso crítico, severo, radical, contra el PAN.
“Muchos de los líderes que dicen ser de derecha pero que no lo son, no lo son, no han tenido la fortaleza de luchar por nuestras culturas y por nuestros derechos fundamentales, muchos incluso han acogido las ideas y agendas promovidas por intereses globalistas. A esos yo les llamo lobos disfrazados de ovejas”. Para que no haya dudas, concluyó: “La derecha está huérfana. La verdadera derecha, no la derechita cobarde”.
Más tarde, cuando se le pidió precisar a quiénes se refería, evadió responder: “no me hagan decir nombres porque luego me meto en problemas, pero hay mucha gente disfrazada, lobitos disfrazados de ovejas que confunden a la gente y se hacen pasar de derecha, pero el árbol se juzga por sus frutos y no son una derecha”.
Replicaba así el discurso de Vox, la agrupación española que dividió al Partido Popular, precisamente por considerar que no era de derecha.
A los partidos los interesan "los tibios"
Poco antes, en su mesa y con palabras similares, Elsa Méndez señaló que “a los partidos les da miedo tener como representantes a un Carlos Leal o a una Elsa Méndez. Les interesan los tibios, la derechita cobarde”.
Como si sus palabras estuvieran limpias de ideología, criticó que “la política ha sido secuestrada por intereses particulares y por agendas ideológicas” y exigió que los diputados, si son de derecha, “actúen, que le pisen el pie al Presidente (López Obrador), que lo acorralen.
"Los mexicanos no deberíamos de pagar traidores, porque eso es lo que son”. Entre estos últimos incluyó al presidente del máximo tribunal, Arturo Zaldívar, y todos sus colegas, porque “sus gustos de cama los ha llevado a la Suprema Corte” con “esos 11 activistas, porque no podemos decir que son ministros”.
Carlos Leal describió al PRI como de centroizquierda y al PAN como de centro. Se quejó de que este partido no había aceptado darle una candidatura y justificó que, por eso, había optado por llegar al Congreso de Nuevo León con Morena, que eventualmente lo expulsó de sus filas.
“Los que nos dan la oportunidad son partidos de centro o de izquierda que después la sociedad nos reclama por creer que somos traidores”, por lo que pidió: “Antes de ejercer un juicio sobre un candidato que es pro-vida y pro-familia, y va por un partido que no tiene esos valores, lo investiguen” porque “los principios y los valores son innegociables”.
Juan Iván Peña Neder, el líder de México Republicano que antes encabezó al extinto partido Redes Sociales Progresistas en Michoacán, es cercano a Elba Esther Gordillo y cumplió una condena de cárcel acusado de violación tumultuaria contra su esposa Talía Vázquez, presentó un ambicioso proyecto mediante el cual pretende hacer elegir a 20 mexicanos para el Congreso de Estados Unidos, a través de candidaturas del Partido Republicano, y ganar los 70 distritos electorales de México que identifica como de clase media, pues los restantes 230 distritos son “de despensa”, de gente que vende su voto por comida.
Según él, definirse a un lado o al otro del espectro político divide a la gente, por lo que “urge un movimiento conservador que esté por encima de la izquierda y la derecha”. Y aseguró que la presidencia de Andrés Manuel López Obrador se debe a una conspiración: “Si en México somos conservadores y procapitalistas, ¿por qué nos gobierna la izquierda? Por un acuerdo entre el PRI y Morena, con el que el PAN estuvo de acuerdo”.
Actor alerta de imposición de "agenda cultural de extrema izquierda"
En un pequeño municipio de Yucatán, Chocholá, una asociación local está impugnando que se instale un nacimiento navideño con recursos públicos. El recurso está pendiente de resolución en la Suprema Corte.
En su discurso de clausura del evento CPAC México, el actor Eduardo Verastegui aseguró que “el socialismo autoritario del presidente López Obrador” trata de “imponer una agenda cultural de extrema izquierda" pues “¡quiere cancelar una de las expresiones culturales más importantes de nuestro pueblo, los nacimientos navideños!”.
JLMR