El profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey, José Antonio Benjamín Ordoñez Díaz, advirtió que la situación hídrica del país es crítica, por lo que se debe trabajar de manera conjunta, gobiernos y especialistas, para evitar que la sequía se acentúe y sea el factor de riesgo más grande para México.
“El problema no es de dónde se proviene el agua, sino que el agua que se gasta nunca se devuelve en buenas condiciones a la naturaleza y toda se va a los drenajes. Pensamos que el agua es un recurso renovable, que en cualquier momento se podría recuperar y no es así”, enfatizó.
Durante el Círculo de Liderazgo Periodístico, donde se analizó el problema de la sequía en nuestro país, indicó que de seguir las técnicas que se aplican actualmente, México perderá por completo la autosuficiencia alimentaria, pues ahora ya se importan muchos granos básicos desde Europa, pero con el conflicto entre Rusia y Ucrania y la sequía que se vive en el territorio nacional, el problema se agravará aún más.
Explicó que la sequía es una anomalía climatológica transitoria en la que la disponibilidad del agua se sitúa por debajo de lo habitual en un área geográfica. El agua no es suficiente para atender las necesidades de plantas y animales, y mucho menos de los seres humanos.
Mencionó que si bien los fenómenos meteorológicos extremos aumentaron el año pasado, no se les da importancia hasta no hablar del impacto económico que tienen, y por sexta vez, esos fenómenos superaron los 100 mil millones de dólares, lo que quiere decir que ha sido algo recurrente, con lo que se pone en riesgo el desarrollo de la humanidad.
Comentó que en general el recurso hídrico per cápita está disminuyendo en muchos países del mundo debido, en gran parte, al crecimiento poblacional, y refirió que en el caso de México actualmente tiene más de 138 millones de personas, lo que sin duda aumenta la demanda de agua.
En el caso de la Ciudad de México, comentó que la cantidad del vital líquido es insuficiente para toda la población demandante, mientras que en el Estado de México hay un déficit de aproximadamente 900 millones de metros cúbicos en las tres principales cuencas que abastecen de agua a la entidad.
También hizo notar que hay una diferencia abismal en el consumo de agua en la Ciudad de México y el Estado de México, donde mientras en Naucalpan el consumo per cápita es de hasta 400 litros por día, en Ecatepec apenas llegan a los 50 litros, esto debido a que se da preferencia a quienes más recursos económicos tienen.
Respecto a la situación de la Presa La Boca en el estado de Nuevo León, indicó que ésta se encuentra en una situación aún más crítica porque se perdió toda la cubierta vegetal que permitía la infiltración del líquido y recarga de los mantos acuíferos.
Por ello, Ordoñez Díaz consideró que “de nada sirve hacer infraestructuras carísimas, si no entendemos que no hay que sobreexplotar los recursos hídricos y tenemos bien calculado cuánto tenemos y cuánto vamos a gastar sin rebasar el 50 por ciento”.
Abundó que el consumo del agua en Nuevo León equivale a un punto porcentual de todas las reservas y como están al 20 por ciento, si sigue el consumo como hasta ahora habrá agua para 40 días, aunque con el sistema de tandeo que se implementó recientemente habría líquido para 60 u 80 días. “Nos llegó la hora cero para Nuevo León y otros estados”, alertó.
Afirmó que es posible recuperar la presa La Boca, al igual que otras del país, pero señaló que el gasto ahora será mayor en mantenimiento y cuidado del medio ambiente, por lo que se debe aprovechar muy bien la temporada de lluvias, pues de lo contrario no solo se perderá una presa, sino muchas más.
El profesor José Antonio Benjamín Ordoñez señaló que teniendo la experiencia de Nuevo León sobre el colapso hídrico, en el caso de la Ciudad de México, que depende del Sistema Cutzamala, se deben tomar previsiones ya. “Es momento de apertura al diálogo y entendimiento para garantizar agua”, expresó al señalar que las discrepancias políticas no ayudan.
LG