Escuela Militar en Puebla entregará mil 199 agentes a la Guardia Nacional

Pero para ser un sargento, no solo se requiere “mucha fibra”, también se necesita tener vocación, según explica el agente de la Guardia Nacional José Gregorio Manjarrez.

Los sargentos se graduarán de las diferentes armas del Ejército (Diseño: Margarita Salmorán)
Puebla /

La profesionalización de la Guardia Nacional continúa en el Campo Militar número 25-A y en la Escuela Militar de Sargentos en la capital poblana, plantel educativo que en noviembre próximo entregará a mil 199 nuevos agentes especialistas en seguridad pública -equivalente a un sargento- considerados como la columna vertebral de esta nueva corporación policial, quienes serán los encargados de conducir al personal para las diferentes tareas en el país.

Además de los sargentos que se graduarán de las diferentes armas del Ejército, así como de Paracaidistas y Policía Militar, se ha puesto principal atención en la formación de liderazgos policiales, con habilidades en el manejo de tropas, con formación de valores y más empáticos con la ciudadanía, según explica en entrevista con MILENIO el coronel Edilberto Jasso, director de la Escuela Militar de Sargentos.

“Los agentes se están formando con valores y principios, liderazgos para el manejo de tropas de gente de la Guardia Nacional que van a tener bajo su mando.
“Ellos los conocen (a las tropas) perfectamente saben quiénes son, de donde proceden, cuáles son sus habilidades y fortalezas”, de ahí que sean considerados la “columna vertebral” en las fuerzas armadas.

En el curso que inició el 21 de agosto se inscribieron un total de mil 586 discentes -221 mujeres y mil 365 hombres, de los cuales, 202 mujeres y 979 hombres, forman parte de la Guardia Nacional y se prevé que concluyan actividades el próximo 16 de noviembre.

Para este año, la sección sexta del Estado Mayor Conjunto -encargada de los programas educativos de la Secretaría de la Defensa Nacional- diseñó un programa específico en el que participaron expertos en Seguridad Pública, con materias enfocadas en la mejora de la actuación policial y para la comprensión del sistema penal acusatorio.

Al respecto, Keren Elizabeth Reyes Castro, profesora de la materia Sistema Penal Acusatorio, explica sobre su misión como civil en un plantel militar, donde les enseña a los nuevos agentes a “defender su trabajo” con conocimientos.

Escuela Militar de Sargentos en la capital poblana (Foto: Jorge Menendez Perez)
“Los elementos, el personal discente en el aula y elementos en activo en la calle, puedan demostrar que saben hacer su trabajo con respeto a derechos humanos, pero sobre todo que recibieron la capacitación necesaria para ser empáticas con las víctimas, y sobre todo atender a la ciudadanía.
“El Estado se está preocupando por capacitar personal que va a las calles de norte a sur, de sur a norte, en toda la República Mexicana, y es a través de esta capacitación que se da a quien seguridad pública. Creo que es fundamental que conozcan lo que se está haciendo desde la detención, la puesta a disposición para defender su trabajo ¿cómo? con conocimiento”, detalla.

En el mismo sentido, el abogado José Othón Bailleres Carriles, instructor de la materia de actuación policial, explica que si bien es la oportunidad para los discentes de poder aumentar un rango, también es una oportunidad para profesionalizar la seguridad pública.

“Caminas paralelamente, la primera es la oportunidad que los discentes tienen a través de este curso pueden lograr un aumento de rango a sargentos, pero la segunda es que este curso está especializado en seguridad pública para la Guardia Nacional”, agrega.

Pero para ser un sargento, no solo se requiere “mucha fibra”, también se necesita tener vocación, según explica el agente de la Guardia Nacional José Gregorio Manjarrez.

“Me gusta ayudar a las personas, me gusta mi trabajo, me gusta lo que hago, me desarrollo en mi ambiente laboral Conozco la seguridad pública desde varias aristas.
Aunque reconoce, que llegar a la escuela militar de Sargentos no es fácil, pues se realizan diversos filtros para los que se debe estudiar; “y no nada más estudiamos lo que es el área militar, sino también materia civil, conocemos el lado de la seguridad pública, hacemos evaluaciones, exámenes de control de confianza, exámenes psicológicos, así como pruebas acuáticas, de acondicionamiento físico”, detalla.

Sobre los profesores, agrega, nos enseñan desde la experiencia sobre la seguridad pública y los diferentes tipos de delitos para entender mejor conceptos como delincuencia organizada, o los delitos del fuero común y del fuero federal.

Para Tayde Olvera, también agente de la Guardia Nacional, reconocer que gracias al adiestramiento militar se adquiere -por ejemplo- la disciplina, pero siempre con la visión de ser “una policía de proximidad” que ve las necesidades de la población.

“Los profesores tratan de empaparte del más conocimiento que pueden”, y los cursos van desde de derecho y cómo llenar un Informe Policial Homologado, hasta como acercarte a la población sin atentar contra los derechos humanos.
“Me quedo de este escuela la formación de valores, me voy con todos los conocimientos y puedo salir a compartir esos conocimientos con los compañeros en las operaciones”, agrega Tayde.

HCM

  • Amílcar Salazar Méndez

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