Americanista de corazón, aficionado al deporte, a la música electrónica, al cine, a los libros y a las carnitas estilo Michoacán, Enrique Ochoa, diputado federal del PRI, siempre soñó con ser parte de la vida pública y lo logró. Entre sus pendiente, sin embargo, figura aprender a tocar un instrumento musical: el saxofón.
Al ex presidente nacional del tricolor le gusta el beisbol, es seguidor de Los Dodgers y de los Yanquis, le apasionan las energías renovables y la parte más importante de su vida es la familia, su esposa, Greta, y sus dos hijos, Sofía María y Enrique.
Con un doctorado en Ciencia Política, dos maestrías –una en Filosofía Política y otra en Ciencia Política– y dos licenciaturas –Derecho y Economía–, Ochoa gusta de las exposiciones de arte, de fines de semana en familia y de los raves.
¿Qué otra carrera le hubiera gustado estudiar?
Siempre quise participar en la vida pública del país, desde muy chico, tenía la convicción de estudiar Derecho y Economía, y luego consideré importante estudiar las dos maestrías y el doctorado en Ciencia Política. Si dejamos a un lado la parte profesional y nos metemos en la parte de qué me hubiera también gustado estudiar… un instrumento musical, lo cual hubiera sido algo muy gratificante: el saxofón. Quizá más adelante, cuando la vida me dé más tiempo, me pongo a estudiarlo. También tomar algún curso de cine, yo creo que es una de las artes más extraordinarias y poder aprender a valorar más una película, a entender más el proceso que hay desde el guion, la puesta en escena, la dirección, la música, la edición. Debe ser un trabajo fascinante.
¿Su película preferida?
Tengo varias, pero hay una de Alfonso Cuarón que se llama Los niños del hombre que es formidable, con una narrativa de una situación caótica en un futuro próximo donde las mujeres dejan de embarazarse y entonces parece que la humanidad ha llegado a su fin, porque conforme las generaciones van envejeciendo parece que tenemos ya una ruta en extinción. Me gustan mucho las películas de James Bond, me parece una serie que encuentra cada vez cosas nuevas e imagino que más adelante tendremos una mujer en el rol principal del Agente 007.
¿Qué música prefiere?
La electrónica, la disfruto mucho, también la chill out. Es normalmente lo que escucho en la oficina, en el coche o los fines de semana.
¿Cuáles son sus DJ’s?
Ah, bueno, tengo varios, yo como nací en el 72, los de los 80 y 90 son mis referentes, como Paul Oakenfold y Paul Van Dyk.
¿Podríamos verlo en un rave?
He ido a varios, yo creo que ahorita es mal momento para ir a uno, pero sí, me encantan.
¿Qué lee?
Varios libros a la vez, ahorita estoy concentrado en temas de energía, leyendo uno que se llama Clean Disruption of Energy and Transportation, de Tony Seba. También me gustan las novelas y tengo la costumbre con mi esposa de escoger una y la leemos los dos, en este caso, ella la acabó antes, yo voy un poquito rezagado. La desaparición de Stephanie Mailer, de Joël Dicker. Es un best seller internacional, un tanto de suspenso.
¿Cuál es su pasatiempo?
Me gusta mucho hacer y ver deporte, es una pasión que comparto con mi esposa, pues ella está muy involucrada en el futbol y a mí me gusta mucho jugarlo y verlo. Le voy al América y ella al Atlas, por lo que tenemos una rivalidad muy positiva. También me gusta el futbol americano, soy vaquero de Dallas, los he seguido toda la vida, y en el beisbol me gustan los Dodgers y los Yanquis. Corro y juego tenis.
¿Su jugador favorito del América?
Histórico, el centro delantero Ángel Gamboa, que era extraordinario; como portero Héctor Miguel Zelada, y delantero reciente Raúl Jiménez, que todavía tiene un futuro importante en el futbol internacional y ojalá algún día regrese a darnos más goles al América. Oribe Peralta se ha consolidado como un delantero en los equipos que ha jugado, con el América de manera muy importante, entonces hemos tenido jugadores brillantes, como Antonio Carlos Santos, Daniel Brailovsky, Omam Biyik...
¿Qué comida es su preferida?
A mí la comida mexicana es la que más me gusta, unas buenas carnitas, una sopa de fideo, una carne tampiqueña, unos tacos de suadero y a mi señora todavía más, ella me lleva de puesto en puesto, de garnacha en garnacha, nos gusta mucho comer y disfrutar la comida mexicana. Y también la tailandesa.
¿Prefiere las carnitas estilo Michoacán?
Por eso lo puse primero, las carnitas estilo Michoacán, que como esas no hay dos. Hemos hecho competencia aquí con algunos diputados que dicen que tienen muy buenas carnitas, pero ninguna le gana a las michoacanas. Ha habido muy buena competencia, también sobre el jabalí: hay mexiquense e hidalguense y se dan sus quién vive.