Bernardo Bátiz, aspirante a la Fiscalía General de la República, afirmó que de asumir el cargo no aceptará indicaciones, órdenes ni sugerencias, pues como órgano autónomo su función será buscar la verdad de los hechos, sin adjetivos y sin inventar criminales.
“Será sin duda, si yo llego a encabezarlo, un órgano que tendrá personalidad jurídica propia y de patrimonio, con más razón fundamento no sólo en la conciencia personal, sino en la Constitución y la ley, y no será una institución que reciba ni órdenes, ni sugerencias, ni indicaciones. Será como lo dice la ley, un órgano autónomo que funcionará de acuerdo con la búsqueda de la justicia y de la verdad”.
Al comparecer ante la Comisión de Justicia, que citó a exponer a los 27 aspirantes a fiscal general, Bátiz Vázquez no hizo alusiones a los señalamientos de la oposición de que sería el llamado “fiscal carnal”.
No obstante, aseveró que de asumir la Fiscalía General, ésta será un órgano que tendrá autonomía del Poder Ejecutivo, pero también de los poderes fácticos, de las grandes corporaciones nacionales e internacionales “que con alguna frecuencia pretenden y buscan y presionan para que la vara de la justicia se incline a su favor”.
Mencionó que a su paso por la Procuraduría de la Ciudad de México, durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, ésta era una institución que formaba parte del gobierno porque no tenía autonomía constitucional.
Sin embargo, en ese lapso nunca recibió ni él ni sus colaboradores una indicación o consigna, de cómo debiera atender o resolver los asuntos de la Procuraduría.
Por ello, ahora con mayor razón la Fiscalía General no puede ser una institución que reciba ni órdenes ni sugerencias ni indicaciones.
Sin preguntas de por medio de los legisladores, dijo que la Fiscalía General de la República debe de procurar la justicia y dar a cada quien lo que es suyo, a cada quien lo que le pertenece.
“Que el responsable de un delito tenga una sanción; a la víctima el resarcimiento del daño y de la justicia también; a la colectividad la seguridad, el orden, el bien común”.
Por ello insistió en que procurará que el Ministerio Público regrese a ser un ente de buena fe, que no utilice nunca el poder de investigar los delitos o ejercer la acción penal “con intenciones que no estén fundadas en la verdad y la justicia”.
“Nos vamos a inventar criminales, nos vamos a inventar hechos que no existieron, nos vamos a cargar armas a los que hayan fallecido en los enfrentamientos, no vamos a permitir ninguna acción que no se funde en la buena fe. No mentir, no engañar a la ciudadanía, no forzar a que se declare en un sentido o en otro, no componer el lugar de los hechos. Eso será el principio de la buena fe, como la columna vertebral del trabajo de la Fiscalía”.
Se pronunció por la profesionalización del personal de la Fiscalía y por la utilización de los métodos científicos y modernos que permitan la procuración eficaz de la justicia.
evl