Una organización global que combate la contaminación en las relaciones públicas detectó que al menos 16 asociaciones mexicanas forman parte de la estrategia de Atlas Network para “formar una nueva generación de influencers” que promuevan el libre mercado y “erosionen las políticas populistas de izquierda en América Latina”.
La investigación realizada por DeSmog, con sede en Reino Unido, incluye en el listado a México Evalúa, el Centro Fox, Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa, Caminos de la Libertad y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), entre otras agrupaciones.
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En su página web, Atlas Network asegura aglutinar a más de 500 grupos en más de 100 países, pero es inverificable porque oculta los datos de casi todos ellos. Sin embargo, representantes del IMCO y México Evalúa suelen participar como oradores en los eventos de la red que promueve políticas liberales de derecha.
El empresario Ricardo Salinas Pliego y su primo Roberto Salinas León se encuentran entre quienes han hecho pública su estrecha asociación con Atlas Network.
A través del Centro Ricardo B. Salinas Pliego y de la Universidad de la Libertad, han manifestado que “el ascenso del populismo iliberal, de México a Argentina” ha significado para algunos “el inicio de un camino oscuro”, a pesar de lo cual, “contra las crecientes autocracias, nuestros socios han demostrado por qué América Latina es la tierra del ‘sí se puede’”.
Aunque el distanciamiento de este grupo de empresarios con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido más visible en la recta final del sexenio, las diferencias estaban a la vista desde hace tiempo.
El 7 y 8 de noviembre de 2018, en un evento denominado Foro de la Libertad en Nueva York, y a menos de un mes de la toma de posesión de López Obrador, el conglomerado mexicano Grupo Salinas y la organización estadunidense Atlas Network sellaron una alianza con la creación del Centro para América Latina de esta última, encabezado por Salinas León, consejero y asesor editorial de Televisión Azteca, además de primo hermano de su presidente, Salinas Pliego.
Las actividades en el subcontinente de Atlas Network, fundada en 1981, no comenzaban en ese acto. Su vinculación con organizaciones políticas de varios países —y, a través de ellas, con gobernantes— data de décadas. Pero según su CEO, Brad Lips, el papel de Salinas León sería traer “nueva energía” y “centrarse en cómo nuestro equipo crea valor para esta red de socios independientes en América Latina”.
“El panorama político regional está en constante cambio, por lo que es un momento crítico para involucrarse con Atlas Network y sus socios”, sostuvo Salinas León, quien subrayó que trabajando juntos podrían “fomentar soluciones locales efectivas a los desafíos de las políticas públicas”, apoyando proyectos y a “destacadas redes intelectuales en la región y en todo el mundo”.
Desde entonces, tanto Salinas León como Salinas Pliego, con la empresa de Grupo Salinas Caminos de la Libertad y presidida por Sergio Sarmiento, han sido patrocinadores, organizadores y protagonistas de proyectos y eventos de Atlas Network en los que participan figuras de la derecha liberal de este continente y del europeo, prominentes por su papel en la implementación de políticas públicas extremas y en la erosión sistemática de gobiernos izquierdistas.
Entre las 16 asociaciones mexicanas ligadas a Atlas Network se encuentran Academia de Investigación Humanística, Centro de Estudios en Economía y Educación, Centro de Investigación para el Desarrollo, Centro de Investigaciones sobre la Libre Empresa y Centro Francisco de Vitoria.
En el listado elaborado por DeSmog también aparecen Centro Internacional Lucas Alamán para el Crecimiento Económico, Fundación Idea, Instituto Cultural Ludwig Von Mises, Instituto de Pensamiento Estratégico Ágora, Más por Libertad y Red Liberal De América Latina (Relial).
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Intervenciones en AL
Dentro de la página web de Atlas Network, en la sección dedicada a este centro se precisa que en América Latina no apoyan a partidos políticos. Pero en un mensaje personal, su director Salinas León advierte que “el ascenso del populismo iliberal, de México a Argentina”, ha significado para algunos “el inicio de un camino oscuro”, a pesar de lo cual, “contra las crecientes autocracias, nuestros socios han demostrado por qué América Latina es la tierra del ‘sí se puede’”.
En alianza con la Fundación Internacional para la Libertad, del escritor Mario Vargas Llosa, y con organizaciones del ex presidente español, José María Aznar, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales y el Instituto Atlántico de Gobierno (con el que colabora el ex presidente Felipe Calderón), el brazo latinoamericano promueve certámenes de periodismo, eventos culturales y la formación de cuadros políticos.
Los socios de Atlas Network, a los que les da financiamiento a través de grants y premios, son por ejemplo el Movimiento Brasil Libre, que jugó un papel clave en el derribo del gobierno de la presidenta Dilma Roussef en 2016, o la Fundación Eléutera, creada en 2013 a resultas del golpe de Estado de cuatro años antes contra el mandatario hondureño, Manuel Zelaya.
En otros países, las organizaciones a las que financia han dado lugar a partidos o candidaturas importantes.
En Argentina, la Fundación Pensar se fusionó con el partido Propuesta Republicana que llevó a la presidencia a Mauricio Macri, mientras que las fundaciones Libertad y Progreso, y Federalismo y Libertad son bases del actual mandatario Javier Milei. El banquero Guillermo Lasso Mendoza ganó las elecciones a partir de su agrupación Ecuador Libre.
En Venezuela, a través de Cedice Libertad (grupo que apoyó el intento de golpe de Estado de 2002), sostienen las aspiraciones de la figura más visible de la oposición, María Corina Machado; en Brasil, el Instituto Millenium le dio forma al programa del ex presidente Jair Bolsonaro y su fundador, Paulo Guedes, fue superministro de Economía, concentrando varias carteras como las de Hacienda y Planificación.
En Chile, el ex presidente fallecido en febrero Sebastián Piñera también era cercano de Atlas Network; entre sus integrantes está su ministra de Educación, Marcela Cubillos, cuyo padre, Hernán Cubillos, es miembro del Opus Dei y, como directivo de El Mercurio, alentó el golpe de Estado contra Salvador Allende.
Su influencia prosigue en ese país, a juzgar por lo que afirma Salinas León en el artículo principal de la edición del invierno 2022 de Freedom’s Champion, la revista de la organización, en el que celebró que “con ayuda de Atlas Network, varios socios chilenos lograron comunicarles a los votantes los peligros de la constitución propuesta, lo que resultó en que 62 por ciento rechazó la constitución colectivista”, que apoyaba Gabriel Boric.
¿Cómo se financia Atlas Network?
Aunque la organización mantiene igualmente opacas sus listas de donantes, DeSmog y Greenpeace han encontrado a transnacionales del tabaco como Philips Morris; del petróleo como ExxonMobil y Shell; del carbón como Peabody Energy; del lobby farmacéutico como Pfizer; de bienes de consumo como Procter & Gamble; y de las finanzas como MasterCard, además de grandes patrocinadores de la ultraderecha estadounidense como el multimillonario Charles Koch, que impulsan políticas antiambientalistas, antisalud y contra el sector laboral.
Atlas Network se precia de no recibir financiamiento gubernamental, pero investigaciones periodísticas indican que la National Endowment for Democracy sí otorga recursos a numerosos asociados de Atlas Network, como Americans for Prosperity, Cato Institute (del que Salinas León es académico adjunto) y Heritage Foundation.
Esta última entidad dirige el llamado Proyecto 2025, que incluye el documento de más de 900 páginas llamado “Mandato de liderazgo: la promesa conservadora”, que debe servirle de programa de gobierno a Donald Trump, para aplicar una lista secreta de órdenes ejecutivas e iniciativas para los primeros 180 días de su mandato y pretende formar y colocar a miles de sus seguidores en todas las ramas de la administración estadounidense.
IOG