El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, encabezó una gira de trabajo por Tampico un día después de saber que la 4T inició un proceso de desafuero en su contra, la cual estuvo enmarcada por cambios de última hora y eventos privados.
La visita del jefe del ejecutivo estatal, en su primer evento, era para encabezar la toma de protesta de Bertha Salinas Ruiz, como presidenta del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas.
Minutos después la presidenta del CIEST salió e informó: “en esta ocasión el evento será privado”, cuando al ser uno de los actos más importantes entre la iniciativa privada del sur, nunca había sido necesario limitar el acceso a los reporteros.
Poco después de la una de la tarde, la torreta de las unidades de tránsito que le abrieron el camino desde el Aeropuerto Internacional de Tampico (a donde llegó a las 12:59 de la tarde) hasta la sede del evento, anunciaron la llegada del mandatario, así como los elementos de seguridad y la Marina que lo cuidan durante sus recorridos.
En una Suburban blanca ingresó al recinto cultural y descendió junto con el presidente municipal de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, quien lo acompañó hasta la puerta de la Casa de la Cultura en donde los esperaban los empresarios, autoridades militares y la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán. Desde allí, saludó a la prensa.
En el discurso oficial ante los empresarios, García Cabeza de Vaca habló sobre su trabajo en el gobierno y la confianza de los ciudadanos, pero también, no pudo evitar hablar sobre el tema político que enfrenta.
“Me han preguntado ¿no tienes miedo? y les contesto, si no tuve miedo para enfrentar a un régimen que llevaba 86 años, no tuve miedo para poder enfrentar a grupos criminales que tenían sometido a Tamaulipas, ¿ustedes creen que yo voy a tener miedo a un sistema político que quiere someter a Tamaulipas?, eso no va a pasar ni hoy ni mañana", expuso ante la iniciativa privada.
La comida en un evento de tal relevancia tenía que ser espectacular y no desentonó: la entrada fue una campechana de mariscos y el plato fuerte fue filete de negrilla y camarones, servidos con arroz y ensalada, la cual pudieron acompañar con cerveza, tequila o vino tinto. De postre, flan con cajeta. Toda una delicia gastronómica porteña a cargo de El Porvenir y la atención del chef Ángel García.
EESS