Frenan caravana hondureña, que ya organiza otro portazo

Crisis humanitaria. Cientos de migrantes regresaron a Guatemala luego de que la Guardia les cerró el paso y rechazaron solicitar asilo o empleo; esperan a más indocumentados para intentar el cruce hoy o mañana.

“Venimos en paz, queremos algo mejor, queremos trabajar”, alegaron. (Héctor Téllez)
Omar Brito y Julio Navarro
Chiapas /

México frenó ayer a los migrantes que quisieron dar portazo en el puente fronterizo Rodolfo Robles, zona limítrofe con Guatemala, pero advirtieron que volverán a intentarlo hoy o mañana cuando lleguen más contingentes de hondureños.

Por lo pronto, cientos de indocumentados regresaron a la ciudad Tecún Umán, luego de que rechazaron registrarse en los programas sociales y de empleo que les ofrecieron las autoridades mexicanas.

Por la mañana unos mil 500 hondureños, de acuerdo con la Policía Nacional Civil de Guatemala, ondearon la bandera y entonaron el himno nacional de su país mientras se enfilaban al puente internacional.

Cerca de las 08:00 horas, al grito de “¡queremos trabajar!” y “¡hacia el futuro!”, avanzaron hasta topar con el cerco que formaron las fuerzas de seguridad. Los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) solo permitieron el paso de 10 en 10 a quienes solicitaban refugio y contaban con identificación.

“Venimos en paz, queremos algo mejor. Nadie viene a echar relajo. Queremos trabajar”, comentaron los indocumentados. Posteriormente intentaron entrar al país por la fuerza con el fin de pasar juntos, lo que ocasionó un pequeño enfrentamiento.

Al menos 10 migrantes pudieron cruzar el cerco corriendo, por lo que las autoridades cerraron la puerta de metal y elementos de la Guardia Nacional ya los esperaban para impedir su ingreso. Se escucharon llantos de bebés y los ánimos se caldearon cuando la multitud aumentó.

En medio de empujones, agentes del INM los exhortaron por un megáfono a no entrar sin registrarse. Solo unos 300 prefirieron entregarse para ser trasladados en autobuses a la estación migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas, e iniciar la regularización de su estancia, ya sea por asilo o refugio.

Además, aunque el río Suchiate, que divide a México y Guatemala, ahora tiene solo 40 centímetros de profundidad, la caravana no quiso cruzarlo caminando por la advertencia de las autoridades de migración:

“Si el ingreso es a través del Suchiate, de ser asegurados, inmediatamente serán deportados a su país de origen, sin tener la oportunidad de solicitar algún beneficio que ofrece el gobierno mexicano”.

Finalmente, los centroamericanos se rindieron. Cientos retornaron a Guatemala con la advertencia de “volveremos a intentarlo”. Algunos se quedaron sentados en las banquetas y la puerta del puente se reabrió.

El general Vicente Hernández, comandante del Centro de Coordinación de Operaciones Suchiate, de la Guardia Nacional, informó el “ingreso controlado” y recordó que no es ilegal transitar o ingresar al país, pero insistió en que debe ser en orden y conforme a la ley.

“Estamos dando una recepción humanitaria de mucha atención, ese es el plan, darles opciones laborales, de regresar a su país y emplearlos. Lo que se está haciendo únicamente es un ingreso controlado, no es un delito estar o cruzar México, pero las leyes migratorias señalan las formas de hacerlo”, dijo.

Por la noche, algunos migrantes intentaron cruzar por el río Suchiate, pero fueron detenidos o regresados por los agentes, quienes les ofrecieron realizar un trámite migratorio en una estancia en caso de no contar con una visa mexicana.

Los indocumentados utilizaron balsas de madera y cámaras de llanta para atravesar el afluente y evitar la aduana, así como para transportar despensa, herramientas y hasta muebles.

El comisionado de Migración, Francisco Garduño, supervisó el despliegue de agentes federales en operativos en la frontera sur, mientras que la Guardia Nacional inspeccionó los ríos Suchiate, Hondo y Usumacinta, los puentes fronterizos de Ciudad Hidalgo y Talismán, y las comunidades El Ceibo, Tenosique, El Triunfo, Reforma y Escárcega.

La Secretaría de Gobernación informó que admitió a grupos de 20 migrantes en el puente fronterizo de Ciudad Hidalgo, mientras que personal de la cancillería les ofreció los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.

Y ADEMÁS

“FRACASARÁN Y SERÁN DETENIDOS”

El gobierno de Estados Unidos advirtió a los casi 4 mil hondureños que salieron en caravana que no dudará en aplicar las leyes migratorias, luego de que indocumentados intentaron entrar por la fuerza a México. “Hemos fortalecido nuestra frontera para que migrantes ilegales no la puedan cruzar y aplicaremos estrictamente nuestras leyes migratorias”, puntualizó en un comunicado la embajada estadounidense en Honduras. El representante estadunidense, Luis Arreaga, advirtió a los indocumentados que “su intento de migrar fracasará” y les pidió “buscar su futuro en su propio país”, sin arriesgar su vida y la de su familia. “Usted será detenido y retornado” en Guatemala, México y EU porque reforzaron sus controles fronterizos, dijo enfático.

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