El gobierno mexiquense espera solventar este 2020 todas las observaciones que le hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), a las dos anteriores administraciones, por más de 17 mil millones de pesos.
El secretario de la Contraloría, Javier Vargas Zempoaltecatl, dijo que desde septiembre del 2017, cuando inició el presente gobierno, se han enfocado en resolver todos los pendientes de las Cuenta Públicas del 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016.
Para ello modificaron la estrategia de atención y suplieron todas las deficiencias por lo cual esperan que en este mes les notifiquen que se han despejado las dudas que tenían ambas instancias en torno al manejo de los recursos públicos en la entidad.
Cuenta Pública 2017
A esto se suma las observaciones hechas a esta gestión, dentro de la Cuenta Pública 2017 y los dos de tres informes de la Cuenta Pública 2018 que la Auditoría Superior de la Federación ha llevado a cabo y con lo cual suman ya 26 mil millones de pesos en proceso de solventación.
En septiembres del 2017, explicó, traían 17 mil millones por solventar, de los cuales 13 mil millones correspondían a auditorías a las Cuentas Públicas por parte de la ASF y 4 mil millones de la SFP, de los ejercicios que van desde el 2008 y hasta el 2016.
A esas cantidades se sumaron lo de Cuenta Pública 2017 y los dos informes de 2018 recientemente dados a conocer, con los cuales suman 22 mil millones irresueltos con la ASF y 4 mil con la Función Pública, es decir un total de 26 mil millones.
De ellos en enero del 2019 enviaron soportes documentales que comprueban el correcto uso de 5 mil millones de pesos que esperan les terminen de validar en este mes, junto con lo entregado en el transcurso del año.
Este año lo que falta
Lo que falta les llevará al gobierno todo el año. La meta es empezar el siguiente ejercicio fiscal al corriente, sólo con pendientes de la Cuenta Pública en proceso, pero no arrastrar saldos desde hace 12 años.
Para cambiar esta realidad y ya no permitir que la bola de nieve que les dejaron siga creciendo hicieron varios ajustes que empezaron con un diagnóstico para ver las causas por las cuales las observaciones seguían pendientes desde hace varios años, sobre todo cuando eran prácticamente las mismas cada ejercicio.
Observaciones
Los señalamientos eran porque faltaba documentación comprobatoria, había sub ejercicio, obras pagadas no ejecutadas, escaso interés de los ejecutores, designación de enlaces de personas sin el nivel ni conocimiento necesario, una mala integración de expedientes, no se atendían los plazos otorgados por los entes fiscalizadores, se enviaba documentación repetida o innecesaria, entre otras fallas.
A partir de eso, agregó Javier Vargas, se determinó una nueva política pública, donde se designó como enlace con los entes fiscalizadores externos al secretario de la contraloría, se llevó a cabo una reestructuración de la secretaria, se identificaron enlaces de nivel que tuviera comunicación y línea directa con el titular de la dependencia.
Los programas de auditoría se enfocaron a las áreas donde más frecuentemente surgieron esas observaciones y con el uso de las tecnologías, ya sin revisiones aleatorias, sino integrales, donde prácticamente se revisa prácticamente todo el recurso asignado y ejecutado, así como con procesos automatizados.
A eso se suma un mejor control por parte del gobierno del estado y de los secretarios ejecutores del gasto, el seguimiento desde la asignación del recurso hasta su ejecución y pago a los proveedores y contratistas es lo que les va a permitir atender todos los pendientes de las administraciones anteriores y enfocarse sólo a lo que se derive de los últimos dos ejercicios que ha ejecutado este gobierno.
LC