El dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Omar Ortega Álvarez, calificó como un “grave error” la renuncia del dirigente nacional, Manuel Granados.
Consideró que se trata de una estrategia para encaminar al partido a su desaparición.
En entrevista, dijo que temen un albazo y por eso van a estar muy pendientes del Congreso el 17 y 18 de noviembre para que no metan el tema y se pronuncien al respecto, avalados por la autonomía que tienen.
“Es una estrategia de los dirigentes que todavía tienen control en el partido para tratar de incidir en las decisiones. Es un ajuste de cuotas, un pacto entre expresiones”.
Es evidente, acotó, que todo fue planeado para que no hubiera tiempo de nombrar al presidente interino y dejar los dados cargados, con la intención de no llevar a cabo la elección, no renovar las dirigencias y la única ruta sea cambiarle el nombre y el lema al partido.
Aseguró que van a dar la lucha para evitar el cambio de partido.
“Seguimos luchando. Fue impresionante el Consejo Nacional del sábado donde todos los sectores se pronunciaron por mantener al partido y no por esta decisión que toman seis personas. El partido no está desahuciado ni mucho menos hay certificado de muerte; los que queremos al partido lo queremos a la izquierda, en un solo rumbo”.
LC