El papa Francisco pidió a los políticos no culpar de todo a los migrantes y aseguró que el nacionalismo es una amenaza a la paz porque destruye la confianza en un mundo globalizado.
“Los discursos políticos que tienden a culpar a los migrantes de todos los males y privar a los pobres de la esperanza son inaceptables. Antes bien, es necesario reafirmar que la paz se basa en el respeto a cada persona”, dijo en su mensaje anual.
En su lista de vicios y virtudes de la política, el pontífice dijo que la proliferación de armas y el terror ejercido contra los inocentes y los vulnerables, que los obliga a huir de sus hogares es otra manera de terminar con la paz.
OVM