Luego de 11 años de construcción, con el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó la inauguración ayer del Túnel Emisor Oriente (TEO), con el que se dará desagüe a aguas de Ciudad de México y su área metropolitana.
Acompañado de los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad, y del Estado de México, Alfredo del Mazo, así como la jefa de Gobierno de CdMx, Claudia Sheinbaum, el Presidente dijo que había preocupación por los hundimientos en la capital del país, después de que se perdiera pendiente en el Gran Canal.
El TEO mide 62 kilómetros de longitud y 7 metros de diámetro; cuenta con 25 pozos de acceso (lumbreras) y profundidades de 25 hasta 145 metros, lo cual aporta la pendiente necesaria para conducir hasta 35 mil litros de aguas negras por segundo.
La construcción dio inicio bajo la administración de Felipe Calderón y continuó con Enrique Peña Nieto, por lo que López Obrador destacó que dicha obra es resultado de la continuidad en las administraciones.
“Eso es en esencia lo que es la democracia: que los ciudadanos elijan a los gobiernos de manera libre y que pueda haber alternancia y que, por encima de intereses personales, de grupo, partidistas, siempre se ponga el interés del pueblo, el interés de la nación”, señaló.
Durante su intervención, la directora general de Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, subrayó que, en torno a esta obra de drenaje largamente esperada por la población, de manera histórica se conjugaron esfuerzos de los tres órdenes de gobierno y el sector privado, lo que demuestra la importancia del trabajo conjunto.
“Quiero recordar que los estudios hechos a escala nacional e internacional demuestran que el agua no es fuente de conflictos, el agua es un factor que une”, indicó la funcionaria.
Detalló que en el revestimiento del TEO se implementó tecnología desarrollada por la Universidad Nacional Autónoma de México, cualidad que lo hace apto para conducir el agua residual con bajo desgaste y tener una duración de más de 100 años.
Informó que se emplearon 142 mil 226 toneladas de acero, un millón 300 mil metros cúbicos de concreto, se excavaron 4 millones 700 metros cúbicos de materiales y mensualmente trabajaron más de 4 mil personas las 24 horas del día, lo cual ilustra la complejidad de su construcción y demuestra la gran capacidad de la ingeniería mexicana.
En cuanto al impacto ambiental, destacó que todo el material extraído fue depositado correctamente, e incluso se utilizó en beneficio social de muchas personas. Asimismo, señaló que la conclusión de esta obra da seguimiento al objetivo de terminar todas las que se recibieron en proceso.
Por su parte, la jefa de Gobierno, Sheinbaum, dijo que ahora le toca a Ciudad de México concluir obras para erradicar las inundaciones en la zona oriente capitalina.
“Nos toca ahora a la ciudad distintas obras que permitan que el Túnel Emisor Oriente tenga toda su capacidad, las cuales están en Iztapalapa, Venustiano Carranza e Iztacalco principalmente que permite la conexión del drenaje de la ciudad hacia este túnel emisor”.
Señaló que con estas obras finalmente se podrá acabar con las inundaciones, particularmente en avenida Zaragoza, que todos los años tiene graves problemas.
“Cada 15 días nos reunimos con el equipo del Estado de México para trabajar los temas de agua y drenaje de la Zona Metropolitana del Valle del México y es quizá la mejor coordinación que jamás haya habido. En las cuales está la Conagua, y para el próximo año tendremos un programa de corto y mediano plazo de abastecimiento de agua potable.
Subrayó que durante muchas décadas la Zona Metropolitana ha sobreexplotado sus acuíferos y esto ha provocado el hundimiento de manera principal en la zona oriente.
“Estos hundimientos hicieron que el Gran Canal perdiera su pendiente y por tanto su capacidad de desalojo de las aguas”.
Recordó que cuando Andrés Manuel López Obrador fue jefe de Gobierno, se construyeron dos grandes plantas de bombeo para poder aumentar la capacidad de Gran Canal.
En tanto, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, señaló que, al evitar inundaciones, el TEO protegerá a la población y su patrimonio, aumentará la disponibilidad de agua y las aguas negras serán reutilizadas para producción agrícola, lo que impulsará la economía regional.
Agregó que esta obra se puede comparar con el Eurotúnel que une a Reino Unido con Europa continental, con la Presa de las Tres Gargantas en China, la mayor planta hidroeléctrica del mundo.
Finalmente el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, destacó que el TEO es una de las obras de infraestructura hidráulica más grandes del mundo que conjugó el trabajo de miles de personas, por lo que es una representación fiel de cómo se deben plantear las políticas: de manera coordinada y con visión metropolitana.
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Con información de: Jorge Almazán y Lauro Galicia