La delegación del Instituto Nacional Electoral que se encargará de vigilar la nueva votación en la planta de General Motors se reunió con la Secretaría del Trabajo del gobierno federal, con los directivos de General Motors y la dirigencia del sindicato Miguel Trujillo López de la CTM, para planear el “operativo mexicano” con que deberán enmendar el intento de fraude del pasado proceso.
MILENIO confirmó que la misión del INE comenzó por firmar un convenio de comodato para prestar urnas y mamparas que garanticen la secrecía del voto de los trabajadores, que ya realizaron recorridos y sostuvieron reuniones para establecer el plan que llevarán a cabo frente a la observación que realizará la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues participarán de forma independiente para que cada grupo entregue al final un informe que determinará la legitimidad en este nuevo proceso apegado a los lineamientos del T-MEC.
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El INE desplegará a 30 observadores que incluye un grupo de ocho directivos de primer nivel y vocales ejecutivos que se rotarán en turnos de cada seis horas. Mientras que la OIT enviaría alrededor de 15 personas y la Secretaría del Trabajo deberá asignar al menos cinco veces más que los contemplados en la pasada votación.
Jaime Juárez Jasso, vocal Ejecutivo en la Junta Local Electoral de Guanajuato y quien encabezará esta delegación, señaló que en conjunto, buscan mejorar el ejercicio anterior y reconoció que “después de aquel proceso fallido, el sindicato ha contribuido para que los trabajadores tengan toda la información disponible y puedan emitir un voto informado, que es parte de la labor de observación que emitirá el INE en un informe final al final del procedimiento.
“Hemos observado un ambiente tranquilo, hemos hablado con alrededor de 300 trabajadores que comentan que ya conocen el proceso de votación, revisaron el listado para ver ahí su nombre, ubicaron los lugares de votación, tienen información de su contrato colectivo y cuál puede ser el resultado en caso de que gane un ‘sí’ y lo legitime o el no legitimarlo si votan por un ‘no”.
MILENIO publicó que la administración de Joe Biden, a través de la Representación Comercial de Estados Unidos documentó una serie de irregularidades en la votación del 20 y 21 de abril en la planta automotriz, que van desde robo y destrucción de boletas, hasta la negativa para entregar los votos, actos de intimidación y violencia, y la participación de personas no identificadas, por lo que de no enmendarlo amagó al gobierno mexicano con “imponer otros remedios”.
Por lo que uno de los principales cambios es que la jornada será ininterrumpida desde que se abra la votación hasta que se tengan resultados finales dos días después. Para evitar las anomalías que se presentaron en la madrugada, cuando se pausó la votación.
“La jornada de abril eran dos, una un día en cierto horario, se cerraban las casillas y se abrían al otro día; ahora será una votación continua desde las 12:00 del día 17 hasta las 22:00 horas del 18, no van a cerrar hasta que concluya la jornada de 34 horas continuas e ininterrumpidas, de tal suerte que no haya un conteo parcial de resultados”.
Juárez Jasso dijo que tras reunirse con los directivos de la empresa realizaron un recorrido por la planta para identificar que los centros de votación sean los más accesibles para los trabajadores, y para reforzar la certeza en el proceso firmaron un convenio de comodato para prestarles 70 mamparas y 35 urnas “sin logotipos para que no haya confusiones”, y finalmente se establecieron 19 casillas en los cinco puntos más relevantes de la planta.
Detalló que hay tres turnos distintos de trabajo, de 12 horas cada uno, que comienzan de las 06:00 horas, a las 18:00 horas y los seis mil 500 empleados de la planta podrán tener espacio para acudir a votar.
El vocal ejecutivo en Guanajuato fue insistente en que es indispensable dejar claro que esta elección sigue en manos del sindicato perteneciente a la CTM y que el INE tiene límites en su labor de observación pues “no podemos intervenir en decirles que lo hagan de tal o cual manera”, por lo que el INE tampoco intervino en capacitar a quienes estarán en las mesas de votación pues así, su labor “pasaría de observación a asesoría”, lo que no forma parte del acuerdo.
El papel del INE iniciará desde que la Secretaría del Trabajo entregue las boletas a los agremiados que estarán recibiendo los votos; durante la votación para evitar que como en la ocasión anterior se abran urnas a media votación y hasta la conclusión de la jornada; así como en el inicio inmediato del cómputo de los votos hasta tener resultados finales que “seguramente será las primeras horas de la madrugada ya del 19 de agosto, es decir, no va a haber interrupción de todos los procesos, todo va a ser continuo y estaremos observando muy atentamente para que sea un proceso transparente y limpio”.
Imágenes obtenidas por MILENIO muestran que al interior de la planta se colocaron las listas de empleados, una copia del contrato colectivo y anuncios que explican para qué y cómo será la votación.
Además de Jaime Juárez, la delegación del INE está conformada por Sergio Bernal Rojas, director Ejecutivo de Organización Electoral; Miguel Ángel Patiño Arroyo, director de la Unidad Técnica de Vinculación con los Organismos Públicos Locales; Roberto Heycher Cardiel, director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica; Carlos Navarro, coordinador de Asuntos Internacionales; Gabriel Mendoza, director Jurídico; Luis Emilio Giménez Cacho, especialista y coordinador de asesores del consejero presidente Lorenzo Córdova y Felipe de Jesús Ruiz, vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica de la Junta Local Electoral de Guanajuato.
FS