Con estrictas medidas sanitarias y el reacomodo de las curules para reducir el riesgo de contagios de covid-19, la Cámara de Diputados concluyó las adecuaciones al recinto de San Lázaro en vísperas de la sesión del 31 de agosto para elegir a la nueva Mesa Directiva y la de Congreso General el 1 de septiembre para recibir el segundo informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El órgano legislativo desinfectó nuevamente el salón de sesiones, las áreas laborales y elevadores, en una superficie de 35 mil metros cuadrados, además de aplicar pruebas covid a quienes asistirán al Palacio de San Lázaro el lunes y el martes.
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Entre las nuevas disposiciones se determinó asimismo la separación de las curules, así como la instalación de acrílicos entre los asientos de los legisladores.
Al supervisar las adecuaciones al recinto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, detalló que la presencia de legisladores en el pleno se reducirá al mínimo durante la sesión del 31 de agosto, mientras que el 1 de septiembre asistirán 251 diputados y 65 senadores para reunir el quórum y celebrar la sesión de Congreso General.
“En ambas sesiones se privilegiará la salud y la vida del personal que ingrese al recinto; sólo asistirá el mínimo indispensable para el desarrollo de las tareas legislativas”, señaló la Cámara de Diputados.
Entre las medidas preventivas se mantiene la de no convocar a ninguna persona clasificada como población vulnerable, es decir, mayores de 60 años, personas con enfermedades crónico degenerativas, mujeres embarazadas y quienes tienen a su cargo menores de 5 años de edad.
Asimismo, en cada uno de los accesos se tomará la temperatura y será obligatorio el uso de cubrebocas.
La Cámara de Diputados contó con la asesoría de las agencias Digital de Innovación Pública y la de Protección Sanitaria del Gobierno de la Ciudad de México para que el recinto cuente con la máxima seguridad en cuestión de sanidad.
irh