Creciendo en una familia disfuncional, Ernesto Vargas Contreras se asió a la actividad física y al teatro para forjar su camino. El diputado federal por el Partido Encuentro Social, presidente de la Comisión de Deporte en San Lázaro, no olvida sus raíces histriónicas, donde encontró la inspiración para involucrarse en la política, como sucedió al protagonizar el musical El hombre de La Mancha.
El legislador comparte su nueva vida, que se divide entre Ciudad de México y Monterrey, donde radica su familia, por lo cual no pierde momento para disfrutarla. Se dice fan de Metallica y Guns ‘N Roses, pero por encima está José José, a quien escucha frecuentemente y por quien aprendió a cantar.
¿Qué haces en tus días libres?
Hago deporte, soy un apasionado desde niño, salvó mi vida cuando yo tenía entre 16 y 17 años. Vengo de una familia disfuncional, hay gran parte de la sociedad que conoce la vida que llevé de adolescente por quiénes son mis papás (los cantantes Jorge Vargas y Lupita D’Alessio). Mi padre falleció, y cuando vives en una situación así, empiezas a obtener muchas libertades, pero a una edad en la que todavía no has madurado lo suficiente como para saber adónde vas, puede ser muy difícil; entonces hay dos herramientas que para mí fueron fundamentales: uno fue el deporte, de ahí fue donde yo me pude sujetar; el otro, por supuesto, el teatro.
Soy un convencido de que el deporte es muy poderoso para cambiar la vida de un ser humano y que la cultura también tiene la capacidad de cambiar la vida de las personas. En mi diario vivir, cuando no estoy en cámara, hago deporte y así toda mi familia, somos una familia muégano, desde mi esposa, mis cuatro hijos son sumamente deportistas.
¿Y comparado con el teatro?
Buena pregunta, hay una diferencia. En el deporte todos podemos hacer una disciplina, pero en el arte sí debes de nacer con ciertos dones y talentos. El teatro es sumamente complicado, es la base de la actuación, ahí nace, tienes una toma, dos... y además las obras en las que participé no han sido nada fáciles, son muy complejas.
El primer musical que hago es Los miserables, de Víctor Hugo, con un personaje que me robó el corazón, este joven revolucionario Marius, que se encuentra en la disyuntiva entre el amor y la lucha, su causa, liberar a su país de la opresión, del régimen. Siempre los estudiantes son los que toman la batuta para lograr grandes cambios, finalmente son reprimidos y termina eso en una gran tragedia.
También me pasó con José El Soñador, sumamente compleja; Bésame mucho, La bella y la bestia y así una lista interminable, la última y que más me ha robado el corazón es El hombre de La Mancha. Tengo dos libros que tuve que leer por obligación en la secundaria, porque así me lo decían mis maestros, de Miguel de Cervantes y Víctor Hugo, y nunca imaginé que un día iba a interpretar sus obras. Cervantes me cambió la vida, estaba haciendo a su hombre bravo de La Mancha en el Teatro San Rafael apenas a finales de 2017. Esa obra tuvo mucho que ver para que yo tomara la decisión de participar en una contienda electoral.
¿Qué música escuchas?
Yo siempre escucho a José José, es mi cantante favorito.
Y de todos sus discos, ¿cuál es tu favorito?
El de los 25 éxitos y mi canción favorita es “Almohada”, tiene un significado importante. Yo quise cantar por él, no por mis papás; por cierto, siempre fui su fan desde chiquito, aunque fui rocanrolero y tuve mi etapa. Soy gran fanático de Guns ‘N Roses y Metallica, pero José José me llamaba mucho la atención su fraseo, su aire, y cuando era un niño ponía su casete e intentaba imitarlo, no su color de voz, porque él lograba hilar hasta tres o cuatro frases en un solo aire y eso yo lo noté, siempre intentaba igualar su marca, así como un joven deportista quiere igualar las marcas del medallista olímpico. En este caso intentaba igualar su marca y al final lo logré.
¿Cómo pasas tus días libres?
Hago todo por pasar tiempo con mi familia y tengo muy presente una historia de un hombre exitoso que ayudó mucho a su comunidad, fue muy próspero y cuando estábamos en su funeral, pasaba mucha gente a decir palabras, le decían a su esposa el buen ser humano que fue su marido, sus donaciones y su contribución a tantas personas. Al final pasa su hijo, el único que tuvo, toma el micrófono y dice: “Aquí descansan los restos de mi padre, el cual nunca tuvo tiempo para mí, porque todo el tiempo se lo dedicó a ustedes”. A mí me marcó, por eso el tiempo libre es para mi familia.
¿Qué estás leyendo?
Estudio derecho, estoy logrando uno de mis sueños, terminar la licenciatura. Estoy metido en el Código Civil y Federal de Nuevo León, pero por supuesto tengo libros favoritos, como Los pasos de López, de Jorge Ibargüengoitia, me parece fantástico para conocer la historia del país, como la Independencia, pero contada de manera diferente, mediante analogías.
Su película favorita…
Leyendas de pasión, la adaptación donde aparece Anthony Hopkins, que es uno de mis actores favoritos, me parece fantástica.