El ex secretario de Salud y ex rector de la UNAM, José Narro, advirtió que será “absolutamente imposible” garantizar la gratuidad de los servicios de salud en todos los niveles, para todos los mexicanos y para todos los padecimientos a partir del próximo 1 de diciembre, como lo ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es absolutamente imposible, no hay dinero que pueda alcanzar, no hay países que tengan esto”, puntualizó, durante su participación en reunión plenaria de los diputados y senadores del PRD en el Palacio de San Lázaro.
Más aún, Narro sostuvo que las improvisaciones, el desconocimiento, la inexperiencia, las ocurrencias y la soberbia de algunos funcionarios han generado graves problemas en el sistema de salud.
Subrayó que los principales problemas están en el abasto de medicamentos y en generar simultáneamente un nuevo organismo.
Durante su presentación ante los legisladores perredistas, el ex funcionario calificó además como un error el haber echado mano de 40 mil millones de pesos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos para destinarlos al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar.
Recordó que dicho fideicomiso contaba con 90 mil millones de pesos y financió en siete años (2012-2018) la atención médica a 900 mil pacientes con padecimientos graves, tales como VIH, cáncer infantil, cáncer de cérvix y de próstata, entre otros, reduciendo 44 por ciento los gastos catastróficos de las familias afectadas.
Interrogado sobre los señalamientos que el presidente López Obrador hizo al director del Hospital Infantil de México, Jaime Nieto Zermeño, como responsable del desabasto de medicamentos oncológicos para favorecer a un proveedor privado, José Narro remarcó que “no se vale” hacer acusaciones sin pruebas.
Emplazó a las autoridades federales a presentar, en su caso, las denuncias correspondientes, como en su momento lo hizo él mismo como secretario de Salud, al acudir a la entonces PGR con 70 denuncias por la falta de comprobación de más de mil 150 millones de pesos del Seguro Popular en la mitad de las entidades federativas.
AE