En una carta fechada el 30 de agosto, el ahora ex titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, presentó su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador, asegurando que su ciclo en el gobierno federal se había completado porque se elaboraron las reformas legales necesarias para alcanzar la justicia social que persigue la llamada Cuarta Transformación.
En el texto que desmiente que la salida del funcionario era un rumor, Julio Scherer agradeció a López Obrador la confianza y el apoyo que recibió de él, así como la oportunidad de contribuir al desarrollo de su administración “que tengo la certeza va cristalizándose paulatinamente”.
El abogado inició su texto, que firma únicamente como “Julio”, recordando que el trabajo con el presidente tiene más de 20 vente años en los que los valores y la convicción acabaron por convertirlos en amigos “que verdaderamente se quieren”. Incluso, señaló que en López Obrador reconoció gestos de su padre con los que se comprometió ineludiblemente “el pleno respeto a los derechos humanos y su lucha contra la corrupción y la desigualdad como prioridad”.
Dijo que desde la campaña de 2006 fue testigo en primera línea de la honestidad del presidente y su compromiso por los más desprotegidos.
A pesar de indicó que “ni mi compromiso personal con el amigo ni con el Presidente de la República están concluidos”, destacó que su clico se ha completado y “es tiempo para retomar las actividades que dejé en pausa”. Asimismo, desde la conferencia mañanera, el abogado envió otro mensaje de despedida al Presidente.
“La trayectoria de Andrés Manuel López Obrador ha estado marcada por la firmeza en sus convicciones, la honorabilidad y el compromiso incuestionable por el pueblo al que representa. México es la razón a la que se debe la patria de sus amores”, sostuvo.
Expresó que el mandatario es un “ser humano extraordinario”, a quien tuvo la oportunidad de acompañar en tiempos aciagos e incluso cuando fue perseguido. Recordó que le fue encomendado “dar sentido a la concepción más pura del derecho” y poner la ley al servicio del pueblo, en busca de la justicia social.
“Hoy, el ciclo se ha completado, esa es la razón por la que doy por terminada la máxima distinción en mi carrera, el trabajo hombro a hombro con el Presidente desde la Consejería atestigüé la batalla diaria que el Presidente emprendió para que los mexicanos vivamos orgullosos de este nuestro gobierno, de nuestra nación y de nosotros mismos”, destacó.
Por último, reconoció también a los colaboradores en el gobierno y reiteró su gratitud. Aseguró que su lucha y sus compromisos son irrenunciables, pero continuará haciéndolo desde otro lugar; “no son palabras ligeras, nacen desde el corazón”, dijo.
A continuación, te presentamos la carta de renuncia de Julio Scherer Ibarra al Presidente, que puedes descargar aquí.
Carta de renuncia
Lic. Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Presidente:
Nuestro andar juntos tiene más de veinte años. La simpatía, la sinceridad y el afecto nos fueron acercando; los valores y la convicción acabaron por hacer de nosotros dos amigos que verdaderamente se quieren.
Seguía cada quien una ruta distinta que finalmente nos conduciría a un destino común: usted desde su posición de político; yo desde la mía en un despacho de abogados.
Con sus pasos reconocí en usted gestos de mi padre con los que me comprometí ineludiblemente: el pleno respeto a los derechos humanos y su lucha contra la corrupción y la desigualdad como prioridad.
Rumbo a la campaña presidencial de 2006 me ofreció ganar o perder a su lado y yo decidí acompañarle. Estos años fui testigo en primer línea de su honestidad, su compromiso con los más desprotegidos y la esperanza que en ellos despierta.
Desde el inicio del proyecto ambos supimos que nuestro desempeño como parte del gobierno tendría un tiempo límite: para usted los seis años que marca la Constitución para el encargo de ejecutivo federal; para mí la realización de las reformas legales necesarias para alcanzar la justicia social que usted persigue.
Agradezco la confianza y el apoyo que como Consejero Jurídico de la Presidencia me manifestó en todo momento, pero sobre todo la oportunidad de contribuir al desarrollo de la cuarta transformación de México que, tengo la certeza, va cristalizándose paulatinamente.
Cumplida la encomienda pactada, mi ciclo se completó y es tiempo para retomar las actividades que dejé en pausa para formar parte de un proyecto de Nación, encabezado por usted, en el que creí y en el que creo.
Fueron incontables nuestros encuentros; muy pocos los desencuentros. Nos marcaron miles de conversaciones, confidencias, consejos, desahogos, planes, proyectos, dudas, frustraciones, luchas, celebraciones y fracasos.
Usted devolvió el respeto y la admiración por la investidura presidencial en millones de mexicanos entre los que yo me cuento. De los amigos uno nunca se despide. Por eso, ni mi compromiso personal con el amigo ni con el Presidente de la República están concluidos.
Julio
LP