La cifra que reveló la CEM, por debajo de la realidad: Blancarte

La revelación del número de sacerdotes retirados del ministerio por cometer abuso sexual contra menores en el país abre más interrogantes que deberán resolverse en breve, consideró Roberto Blancarte, especialista en religión.

El sociólogo del Colegio de México explicó que es relevante que el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, revelara que son 152 los clérigos que fueron separados de sus funciones; no obstante, expresó, no deja claro si respondieron a un proceso penal o simplemente se sometieron a los procesos canónicos.

"No queda muy claro si todos los sacerdotes implicados fueron puestos a disposición de las autoridades civiles o qué tipo de condenas cumplieron. La manera en que lo expresaron pudiera plantearse como una condena dentro de la propia Iglesia, como un castigo interno, más que una sanción a través de las autoridades penales", indicó.

Blancarte consideró que la cifra se queda por debajo de la realidad de la problemática, por lo que, dijo, el Episcopado deberá demostrar mayor apertura para hablar del tema e informar sobre los procesos de denuncia.

"Deberíamos tener muchos más casos así y seguramente los tenemos, sencillamente no se han atacado y ventilado como se debería haber hecho. Es una cifra baja respecto a la real de los actos de pederastia en la Iglesia", dijo.

En el próximo encuentro de las conferencias episcopales del mundo, consideró el especialista, la Iglesia católica deberá debatir sobre los protocolos de actuación frente al delito.

"Muchas de las desviaciones están ya dentro de la propia Iglesia, dentro de los propios que hacen las evaluaciones, en todo el sistema, que no es únicamente atribuible a los seminaristas que van llegando, sino a cómo se vive la sexualidad entre los sacerdotes y entre todos los miembros de la Iglesia católica", explicó Blancarte.

Por separado, el ex sacerdote Alberto Athié advirtió que será necesario que la CEM demuestre claramente su disposición a abordar la problemática y no seguir participando en el encubrimiento.

"Una de las tendencias que hubo durante muchos años, lo hizo el cardenal Norberto Rivera, recientemente Carlos Aguiar y otros obispos mexicanos, fue, primero, negar la existencia de ello, y segundo, minimizar los casos, lo cual fue un error histórico. Sí ahora monseñor Cabrera quiere dar de verdad un paso cualitativo hacia adelante en la materia de pederastia clerical en nuestro país lo primero que tendría que hacer es buscar a todas las víctimas por lo menos visibles, que son muchas", señaló.