Lavarse las manos, evitar los tumultos y la suspensión de clases son algunas de las medidas que se toman ante cualquier epidemia; sin embargo, éstas han estado presentes desde tiempo atrás.
Y es que dichos consejos también se emitieron en 1919 ante la tragedia que fue la Fiebre española, un tipo de influenza que mató a 5 mil nuevoleoneses.
Diversos documentos dan cuenta de las dificultades que se vivieron en aquellos días.
En el libro Sombras sobre la ciudad, el médico Hernán Salinas Cantú detalla el número de fallecimientos, donde sólo en Monterrey registró mil 528 personas.
En esa ocasión, las autoridades sanitarias emitieron un folleto para la prevención de la enfermedad con instrucciones, como el aseo constante de manos, evitar acudir a espacios públicos, entre otras.
Azotó las poblaciones y rancherías de Allende, Cadereyta Jiménez, Dr. Arroyo, Linares, General Terán, Santiago y Santa Catarina. Se estima que la Fiebre española mató al 2 por ciento de la población.
Por su parte, Raymundo Benavides García escribió en Historia de la Salud Pública de Nuevo León que, si bien antes habían existido brotes de influenza para el estado, ninguno fue tan mortífero como el de 1918 y 1919.
A poco más de un siglo, ha llegado el virus Covid-19, que ha contagiado a miles de personas en China, España e Italia, aunque se ha masificado en los cinco continentes.
Las medidas que hoy se toman para su prevención son muy similares a las que vivieron los regiomontanos hace un siglo y que no dejan de ser vigentes.
Otros casos
El historiador Eduardo Cázares Puente explica que Nuevo León ha enfrentado epidemias de viruela, fiebre amarilla, cólera y la influenza AH1N1, esta última en 2009.
Primeros registros
Fue en 1798 cuando la viruela llegó a una ciudad que apenas tenía fondos suficientes para mantenerse. Aún así, se le hizo frente a la enfermedad que cobró la vida de poco más de mil personas.
En plena Independencia
Un brote de fiebre amarilla, en 1814, movilizó a las autoridades en plena insurgencia por la Independencia del país.