La región norte de la entidad, una de las más emblemáticas del priismo mexiquense, vivió una intensa gira presidencial.
Gritos, chiflidos, aplausos… en Acambay e Ixtlahuaca.
La efervescencia se sintió desde antes de medio día, cuando comenzó el arribo de las autoridades estatales y federales a una unidad deportiva con alberca -sorprendente en una comunidad rural-.
Las porras que antes eran del PRI ahora fueron de Morena.
Campesinos, amas de casa, adultos mayores y algunos niños, entraban al recinto: sin revisiones previas, sin arcos detectores de metal, sin requisa de agua o alimentos; a diferencia de antes.
Ahora la entrada era libre, sin presiones.
A paso lento por la edad de quienes llegaban, los espacios poco a poco se fueron llenado. Eran aproximadamente tres mil personas quienes se concentraron para recibir, por primera vez en esta región, al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Sin la cara de fatiga, cansancio o aburrimiento, comenzaron los gritos, chiflidos y porras.
En un principio ¡Obrador! ¡Obrador! ¡Obrador…! Luego ¡Alfredo! ¡Del Mazo…!
Los ánimos comenzaron a subir.
Una vez que llegaron al presídium, los gritos estallaron.
La emoción, esperanza y coraje, se sentía en cada expresión.
¡Para que veas cómo se trabaja!
¡Obrador… eres un chingón!
Inició el discurso del gobernador, algunos chiflidos, algunos abucheos; sin embargo, el mandatario siguió, habló de respaldo y disposición.
El mensaje del gobernador fue claro; el del presidente enérgico:
AMLO afirmó que la contienda electoral había quedado atrás y que ahora era tiempo de trabajar juntos en beneficio de las familias.
Sonó el himno nacional, coreado por los asistentes… “Me canso ganso”, dijo alguno.
Después AMLO y Del Mazo se fueron a comer…
Luego arribaron al municipio de Ixtlahuaca, donde ya los esperaban cerca de cuatro mil personas.
A la entrada del recinto puestos de venta de peluches del presidente, “Pejeluches”: gorras, encendedores, llaveros… todos con la figura de López Obrador.
A la llegada de los gobernantes hubo, al mismo tiempo, emoción y desdén.
¡Queremos trabajo! !No queremos corruptos!
Al igual que en Acambay, el presiente dio un mensaje cercano, sin adornos.
“¡¿Les parece bien este plan…? ¿Nos van a seguir ayudando…?!”
AMLO dijo al cierre que espera estar a la altura del pueblo y se compromete a no mentir, a no robar y a no traicionar.
“Vamos juntos a sacar a adelante a nuestro querido México. Y lo vamos a hacer en unidad. Vamos a la transformación por el camino de la concordia, nada de pleitos, debemos unirnos”.
LC