Perdonen que no venga aquí a mentarle la madre al Presidente, lanzó Adrián LeBarón desde el Monumento a la Revolución, ante miles de personas que sí buscaban protestar contra Andrés Manuel López Obrador al cumplir el primer año de su gobierno.
Los LeBarón no protestaron contra la corrupción, la cancelación del aeropuerto en Texcoco o la falta de medicamentos, ellos buscaron alzar la voz para llamar a la gente a dejar de lado la indolencia ante el crimen organizado. Su único mensaje era de unidad contra la delincuencia que arrebata vidas inocentes, como las de los seis niños que murieron la mañana del 4 de noviembre cuando fueron emboscados.
“Estamos marchando para unir al país, no estamos marchando en contra del Presidente, estamos contra las políticas de seguridad que se han usado hasta ahora, porque no nos han funcionado, pero también estamos contra la apatía y la inacción de los ciudadanos”, dijo Julián LeBarón antes de iniciar su camino hacia el Monumento a la Revolución donde, junto a su tío Adrián, serían oradores.
Al pie del Ángel de la independencia, desde donde salieron en un contingente numeroso integrado por familiares, pero también por ciudadanos víctimas de la violencia, ambos dejaron en claro que su protesta no era contra el Presidente, a pesar de formar parte de una marcha en la que toda la gente lanzaba consignas contra López Obrador.
Hasta su contingente llegaron para acompañarlos María Elena Morena y el senador Emilio Álvarez Icaza.
A su paso recibían muestras de solidaridad. ¡LeBarón sus muertos son nuestros muertos!, se leía en una manta que los acompañó en su trayecto.
“Perdonen si ofendo a alguien, pero mi corazón está lleno de dolor, mi voz tiembla de furia, perdonen por venir aquí a decir que hoy no me importa la economía, no me importa ni la corrupción ni el aeropuerto, ni los colores de partido político, ni las razones que hoy nos tienen aventando discursos desde dos plazas distintas. Perdonen si no es mi interés mentarle la madre al Presidente", lanzó Adrián LeBarón.
Los antilopezobradistas enardecidos terminaron por guardar silencio ante el dolor y la impotencia que dejan las palabras del padre de Rhonita Miller, quien murió junto a cuatro de sus pequeños hijos en aquella trágica mañana del 4 de noviembre. “¿Cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos?”, preguntó al concluir su mensaje.
El último orador de la marcha que esta vez, a diferencia de anteriores convocatorias, sumó más personas por la presencia de las familias asesinadas en Bavispe, Sonora, fue Julián Lebarón. Después de escuchar a su tío Adrián, la gente optó por silenciar sus consignas contra López Obrador y alzar la voz en solidaridad con ellos.
“Tenemos que unirnos para defender la vida y hacerle la batalla a quienes nos la están quitando. Una sola cosa es más importante que nuestras diferencias, la vida. ¡Por el amor de Dios, dejemos de pelear por cosas secundarias!”.
Intentaron desmarcarse no solo en el discurso. después de su paso por el Monumento a la Revolución, siguieron su camino hacia el Museo de Memoria y Tolerancia en la avenida Juárez, donde colgaron una lona gigante en la que pidieron a la gente plasmar las palmas de sus manos para manifestarse contra la violencia que arrebata vidas inocentes.
Juntos, pero no revueltos
Más de 20 mil personas marcharon contra las políticas implementadas por el gobierno del presidente López Obrador con la demanda de seguridad y respeto al estado de derecho.
Una manifestación seccionada: por un lado los panistas, por otro los perredistas y por otro los LeBarón.
Unos de blanco y unos de amarillo, todos por la misma causa, pero sin mezclarse. Los perredistas con banderas llegaron en 13 autobuses y caminaron acordonados por la derecha.
Los panistas, encabezados por Marko Cortés, Gustavo Madero y Santiago Creel, tomaron una lona y con valla de seguridad avanzaron entre las selfies y las sonrisas para las cámaras.
Aun con una misma causa, algunos participantes reclamaban a los del partido del Sol Azteca: “Dijimos que sin banderas políticas, ¿no entendieron?”.
“Fuera López, fuera AMLO” y “es un error estar con Obrador”, fueron las principales arengas.
- Te recomendamos Considera PAN que el gobierno de AMLO es un fracaso Política
La poca organización y la tensión con los ciclistas del recorrido dominical en la Avenida Paseo de la Reforma amenazaron la marcha, pero no impidió avanzar con sus críticas al gobierno federal. Los más creativos se mandaron a hacer playeras con leyendas contra López Obrador, también algunos cargaban ataúdes negros y otros coronas de flores en señal de luto.
La ausencia de Javier Sicilia, quién canceló de último momento su participación, pesó en la manifestación. Seguido se escuchaba a quienes cuestionaban: “no que iba a avenir Sicilia, yo solo vine por él, a los demás no les creo nada”.
RLO