Durante los dos últimos años que Emilio Lozoya Austin estuvo al frente de Pemex, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la paraestatal y su filial PMI Comercio Internacional no justificaron 5 mil 107 millones 160 mil 202 pesos.
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El 22 de mayo pasado, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó por 10 años al ex director de Pemex para ocupar algún cargo como servidor público, y unos días después la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda congeló sus cuentas bancarias; además, la Fiscalía General de la República (FGR) giró una orden de aprehensión en su contra.
Una revisión a las cuentas públicas 2015-2016 da cuenta de esas irregularidades. En se periodo se acumularon 13 solicitudes de aclaración, 19 recomendaciones y 11 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria por los recursos que presuntamente fueron destinados a la compra y rehabilitación de las plantas Agro Nitrogenados, UREA, Ácido Nítrico y Nitrato de Amonio, en Coatzacoalcos y Cosoleacaque, en Veracruz.
En la auditoría de inversiones físicas 532, emitida el 23 de diciembre de 2015, hubo deficiencias en el proceso de evaluación de las propuestas, falta de control del presupuesto y de los tiempos estipulados en el contrato de rehabilitación de la planta de fertilizantes nitrogenados, así como falta de experiencia de la empresa creada por PMI Comercio Internacional para producir y comercializar fertilizantes.
Asimismo, se detectó aumento del monto contratado sin justificación; faltaron permisos de la autoridad ambiental para dar inicio a los trabajos; se registraron retenciones y sanciones por el incumplimiento del programa de obra, ejecución y calidad de los trabajos por parte de la empresa contratista y no se entregó documentación que soportara los pagos efectuados.
Mientras que la auditoría 438, publicada el 12 de enero de 2016, indicó que Pemex incumplió los objetivos y las metas de poner en operación la planta de fertilizantes nitrogenados, los costos fueron rebasados por 195 millones de dólares y se formalizó la compra de la planta de fertilizantes con equipo incompleto, en mal estado e inutilizable.
No se verificó que la contratista demostrara su capacidad técnica, material y humana; los criterios de adjudicación no fueron claros, homogéneos ni definidos; no se justificó el sobrecosto en el pago de diversos conceptos y se realizaron pagos sin soporte documental.
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PMI Comercio Internacional determinó recuperaciones probables por mil 126 millones 227 mil 436 pesos, que se utilizaron para pagar obras y servicios, pero a la fecha no han dado razones de por qué hubo sobrecostos por más de 80 millones de dólares.
Además, no se han aclarado 2 millones 609 mil 571 pesos supuestamente utilizados en el encapsulado de láminas de asbesto instaladas para preservar el medio ambiente y la salud de los trabajadores y 5 millones 529 mil 236 pesos que forman parte de los factores aplicados a los costos indirectos.
Al igual que 548 millones 290 mil 620 pesos que presuntamente se pagaron por trabajos realizados bajo la modalidad de administración, lo que derivó en sobreprecios en la obra ejecutada y 353 millones 100 mil 751 pesos que se dieron por anticipado a los proveedores de materiales y equipos, que generaron una duplicidad de cargos al contrato.
En tanto, la auditoría 438 detalla que no se justificaron 2 mil 672 millones 373 mil 880 destinados al pago a la contratista en 21 estimaciones de la Fase I; 12 millones 773 mil 127 para comprar "Tanques tipo esfera para almacenamiento de amoniaco” ni 284 millones 711 mil 205 pesos para el personal registrado en el soporte de estimaciones de cada una de las categorías pagadas.