El magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado, Fernando Chevalier Ruanova, dijo en entrevista que su par a nivel federal de la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación, José Luis Vargas, podría ser sujeto de juicio político al incurrir en una falta administrativa al dar a conocer su proyecto de resolución sobre la impugnación sobre la elección a gobernador públicamente antes de que le fuera “circulado” a sus compañeros, pues asegura que cometió una falta administrativa.
Dijo que la sentencia que el tribunal poblano emitió sobre la impugnación de la elección a gobernador es irrevocable.
“Es una sentencia que jurídicamente es irrevocable, obviamente cuando esas sentencias se trastocan o se ven influenciadas de alguna manera por algún tema mediático político rompes todo el esquema jurídico nacional y además todos tenemos responsabilidades, estaba yo modestamente retomando mis libros y mis apuntamientos y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en su artículo 131 establece que son causas de responsabilidad de los servidores públicos en general emitir opinión pública que implique prejuzgar sobre asuntos de su conocimiento”.
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Añadió: “Esto puede ser tan delicado que genere hasta unos procedimientos muy contundentes de juicio político, o sea, nosotros no podemos decir nada, porque somos los árbitros y los jueces”.
Nunca recibí presiones
Por otra parte, afirmó que durante los tres años que estuvo en el órgano nunca recibió presiones de funcionarios para resolver en algún sentido las impugnaciones que se atendieron y tampoco recibió “sugerencias precisas” y sostiene que siempre se hicieron resoluciones apegadas a la constitución.
La sesión de este jueves fue la última que presidió Chevalier Ruanova, puesto que su periodo como magistrado concluye el próximo 10 de diciembre y la vacante será ocupada por Norma Angélica Sandoval Sánchez, quien actualmente se desempeña como secretaria instructora y ahí aprovechó para referirse al proceso electoral y afirmar que nunca recibió presiones.
“Los trabajos que fueron del conocimiento público se realizaron con diligencia, con prontitud, sin nunca violentar los principios constitucionales que rigen este organismo, la independencia que nos caracteriza; también debo precisar que así nos condujimos durante este proceso electoral, en los tres años que fui magistrado tampoco nunca recibí instrucción de nadie, ni mucho menos alguna sugerencia precisa sobre casos particulares para resolverse, de tal manera que esa autonomía que le caracteriza a este órgano jurisdiccional debe de hacerse púbico (que) ninguna instancia del gobierno federal, estatal o municipio incidió en las resoluciones estrictamente constitucionales y técnico electorales”, dijo.