Al sostener que la transmisión aérea del virus SARS CoV-2 es una ruta altamente infecciosa para la propagación del covid-19 de acuerdo con sus propios estudios, el premio Nobel de Química, Mario Molina, llamó al gobierno mexicano a hacer obligatorio el uso de cubrebocas, y pidió al presidente comenzar a hacerlo para mandar un mensaje a la población.
“Lo que tenia que hacer ya (el gobierno), lo más pronto posible es obligar el uso del cubrebocas, que sea una medida obligatoria del gobierno para la sociedad, porque solamente de esa manera sabemos que se puede aplanar la curva. Pero sí nada más, lo que hace el gobierno es decir: usa el cubrebocas si se les antoja, pues a ver cuándo se les ocurre usarlo. No, el gobierno tiene que obligar, tiene que ser el uso obligatorio, no puede ser una cosa optativa, lo mismo guardar la sana distancia”, apuntó.
Al mismo tiempo, lamentó que al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su homólogo estadunidense, Donald Trump, todavía no les ha llegado la información científica que demuestra que el cubrebocas es esencial para reducir los contagios y con ello, lograr aplanar la curva epidemiológica.
“El uso obligatorio del cubrebocas, la ciencia ya nos dice que es lo que tenemos que hacer, desafortunadamente la política no. Es importantísimo que las gentes que están de alto nivel en el gobierno usen cubrebocas para demostrarte a la gente, como es el caso de la Ciudad de México, aquí sí el gobierno nos ha interpretado muy a nuestro favor, Claudia Sheimbaum, por ejemplo, ella misma usa el cubrebocas, pero sabemos que los presidentes en Estados Unidos y México no, y eso es por falta de información científica”, señaló.
Al participar en la charla virtual, “Cubrebocas, aerosoles y contagio viral”, Mario Molina sostuvo que este virus no solo se transmite por las gotas de saliva, sino también por partículas más pequeñas denominadas aerosoles que emitimos al hablar y que no caen al suelo como las gotas, sino que se dispersan en el aire.
“Nosotros demostramos con mucha claridad apoyados en artículos (científicos), vemos con mucha claridad que hay dos maneras de transmitir el virus, ya sea por contacto físico, con las gotas que están contaminando superficies sólidas o respirando esas gotas si está uno pegado a esa persona, pero si hay distanciamiento social entonces ya no funcionó las gotas grandes, funcionan son las partículas pequeñas”, por lo que destacó la importancia de usar cubrebocas en personas tanto enfermas como sanas, ya que usarlo evita que el virus entre en contacto con mucosas de personas sanas.
Un estudio en el que participó el propio Molina analizó las tendencias y las medidas de mitigación en Wuhan, Italia y Nueva York, del 23 de enero al 9 de mayo, y que reveló cómo el uso obligatorio del cubrebocas representó la medida determinante para definir la forma de propagación de la pandemia en los tres epicentros.
“Esa medida protectora por sí misma redujo significativamente el número de infecciones, esto es, por más de 78 mil casos en Italia entre el 6 de abril y el 9 de mayo, y por más de 66 mil casos en la ciudad de Nueva York entre el 17 de abril y el 9 de mayo. Las otras medidas de mitigación tales como el distanciamiento social, la cuarentena y el quedarse en casa, implementadas en los Estados Unidos, por sí solas no son suficientes para proteger al público”.
Por lo que el equipos de científicos concluyó que el uso de los cubrebocas en público representa el medio más eficiente para prevenir la transmisión entre las personas, y que esta práctica, que es relativamente poco costosa, junto con el distanciamiento social, cuarentena e identificación de los contactos representa la oportunidad más efectiva para parar la pandemia del covid-19.
“Podemos salvar muchas vidas, eso todavía no lo estamos haciendo bien en México, no lo están haciendo bien en Estados Unidos. Lo han hecho bien por ejemplo en la ciudad de Nueva York y están muy contentos de esta diferencia del uso obligatorio del cubrebocas, entonces, sí sabemos y la ciencia ya nos dice que es lo que tenemos que hacer”, externó.
Cuestionado sobre el por qué algunos gobiernos llegaron a la decisión de que no es necesario el uso del cubrebocas, el investigador destacó que una gran parte de la comunidad científica estaba mal informada, entre ellos, algunos epidemiólogos, dijo.
“Nosotros estamos hablando de probabilidades, no de una certeza absoluta pero así es como trabaja la ciencia, inclusive en mi campo normal que es el cambio climático, nunca hablamos de que tenemos la certeza de saber qué es lo que va a pasar dentro de 30 años, hablamos de probabilidades y riesgos”.
“Lo que nosotros pedimos demostrar es que hay un riesgo muy grande de transmitir más el coronavirus si uno no usa el cubrebocas, por ignorancia pensaban que ellos eran los únicos capaces de hacer investigación en este tema, ellos estaban dedicando a hacer investigación en el coronavirus, entonces que llegaran expertos y de otras especialidades a decirles otras cosas que podían pasar eso no les gustó entonces tuvimos críticas muy duras. Es increíble algunas de las críticas que tuvimos de expertos en el coronavirus pero con una ignorancia monumental”.
Añadió que “la Organización Mundial de la Salud y el gobierno estaban dominados por esos grupos a los que realmente les molestó la idea” de que científicos de otras especialidades aportaran investigación en cuanto a la transmisión del virus.
dmr