Fue desde hace diez años cuando la ocupación de mariposas monarca (Danaus plexippus) en los santuarios de México llegó a su nivel más crítico de 0.67 hectáreas.
El Centro para la Diversidad Biológica, el Centro para la Seguridad Alimentaria, la Sociedad Xerces para la Conservación de Invertebrados y el reconocido biólogo Lincoln Brower solicitaron al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos protección para las mariposas y su hábitat.
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Tras una década de insistencia por parte de los grupos de conservación, ayer la agencia estadunidense anunció su decisión de incluir a la mariposa monarca migratoria como especie amenazada bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA, por sus siglas en inglés).
De concretarse la propuesta, las monarcas obtendrán no sólo protección contra el daño, sino también un plan de recuperación integral y financiación continua para restaurar su hábitat, afirmaron las organizaciones.
"El hecho de que una mariposa tan extendida y querida como la monarca sea ahora la cara de la crisis de extinción es una señal de angustia trinacional que nos advierte que cuidemos mejor el medio ambiente que todos compartimos.
Lo que es malo para los monarcas es malo para los humanos, así que tenemos que dejar de fingir que nuestra salud está de alguna manera separada de la vida silvestre que nuestras actividades están diezmando”, dijo Tierra Curry, científica senior del Centro de Diversidad Biológica.
De acuerdo con los centros de conservación, las mariposas monarca que alguna vez fueron comunes, han disminuido en un 90 por ciento en las últimas décadas, y el último recuento de la temporada 2023-2024 muestra la segunda población más pequeña registrada, con 0.90 hectáreas.
"La decisión de hoy de incluir al monarca es una victoria histórica que lleva 10 años en proceso. También es un precedente condenatorio, que revela el papel impulsor de los pesticidas y la agricultura industrial en la actual crisis de extinción", dijo George Kimbrell, director legal del Centro para la Seguridad Alimentaria.
"Pero el trabajo no está hecho: los monarcas todavía se enfrentan a una embestida de pesticidas. El servicio debe hacer lo que la ciencia y la ley requieren y finalizar rápidamente la protección de los monarcas".
Paso de las mariposas monarca
La mariposa monarca realiza una de las migraciones más largas de cualquier insecto, al final del verano los monarcas orientales vuelan desde el norte de los Estados Unidos y el sur de Canadá para pasar el invierno juntas en los bosques de oyamel de en México.
El tamaño de la población se determina midiendo el área de árboles que se volvieron de color naranja vivo por los grupos de mariposas.
Los científicos estiman que seis hectáreas de bosque ocupado es el umbral mínimo para que los polinizadores migratorios estén por encima del riesgo de extinción en América del Norte.
En el invierno de 2023 sólo había 2.21 hectáreas de monarcas, y también se prevé que el recuento de 2024 sea sombrío, debido a las malas condiciones climáticas de verano para la reproducción y las temperaturas anormalmente cálidas de septiembre que retrasaron el inicio de la migración.
Amenazas para las mariposas monarca
Los monarcas migratorios se enfrentan a enormes amenazas. Su declive inicial fue impulsado por la pérdida generalizada de algodoncillo, la única fuente de alimento de la oruga, debido al aumento del uso de herbicidas en los cultivos de maíz y soja genéticamente modificados, el glifosato Roundup de Monsanto.
Todas las etapas de los monarcas se dañan por los insecticidas neonicotinoides utilizados en los recubrimientos de semillas de cultivos y en plantas ornamentales.
Además, los pastizales y otros espacios verdes que proporcionan flores silvestres para los monarcas adultos que buscan néctar, continúan perdiéndose debido a la expansión urbana.
Otra de las amenazas es que millones de monarcas son arrollados por vehículos anualmente mientras migran a través del continente.
En su hábitat invernal en México, los bosques se están perdiendo para cultivar aguacate ante la insostenible demanda en los Estados Unidos.
Disminución de población migratoria occidental
Por otro lado, el Centro para la Diversidad Biológica señala que la población migratoria occidental, mucho más pequeña, ha bajado más del 95 por ciento desde la década de 1980. La mayoría de las mariposas monarca al oeste de las Montañas Rocosas pasan el invierno en la costa central de California.
En primavera y verano, generaciones sucesivas de monarcas orientales y occidentales se extendieron por todo el continente en busca de algodoncillo. Cuando los días se acortan, las últimas generaciones de verano se posan juntas en los árboles mientras se dirigen hacia sus bosques de invierno.
Las poblaciones no migratorias de monarcas viven todo el año en los estados del sur de los Estados Unidos. Estas mariposas tienen alas más pequeñas y se dañan con los parásitos que se acumulan en plantas tropicales no nativas de algodoncillo que no mueren en invierno.
En Canadá, los monarcas fueron catalogados como en peligro de extinción bajo la Ley de Especies en Riesgo en 2023. En México, están protegidas bajo la NOM-059. Semarnat como sujeta a protección especial; en tanto que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) las clasifica como vulnerables, una categoría que denota el estatus de amenaza.
“La Ley de Especies en Peligro es una herramienta poderosa para prevenir la extinción y ayudar a las especies vulnerables a recuperarse. Es un 99 % efectivo para evitar que las especies bajo su protección se extingan”, señaló el Centro para la Diversidad Biológica.
HAGU