Como parte de una reunión bilateral sobre procuración de justicia, México y Estados Unidos acordaron identificar, investigar y procesar a los vendedores ilegales de armas que surten a los carteles de la droga.
“Ambas partes acordaron identificar, investigar y dar proceso legal a los individuos responsables por la exportación ilegal de armas de fuego que terminan en manos de los violentos cárteles y organizaciones criminales”, destacó este miércoles la embajada de Estados Unidos en México.
Los acuerdos bilaterales para ir en contra de los responsables del tráfico ilegal de armas de fuego a través de la frontera, que terminan en las manos del narco, se anunciaron dos días después de que las 11 empresas fabricantes de armas demandadas por México en Estados Unidos presentaran sus respectivas respuestas ante las acusaciones de comercio negligente que pesan contra ellas en una corte de Massachusetts.
La reunión de alto nivel, que se enmarca dentro del recién firmado en octubre Entendimiento Bicentenario de Seguridad, tuvo lugar este martes en Tijuana, Baja California, según informó la embajada de Estados Unidos en México.
Fue convocada, según se explicó, para dialogar sobre asuntos de cooperación en seguridad entre ambos países. Específicamente, ambas delegaciones conversaron sobre profundizar la coordinación para luchar contra el tráfico de personas y el contrabando de armas de fuego en la región.
“Ambas delegaciones conversaron sobre cómo pueden aprovechar y fortalecer aún más la coordinación existente de los esfuerzos de aplicación de la ley y el intercambio de información con el fin de combatir el contrabando de armas y el tráfico de personas”, detalló la sede diplomática estadunidense.
Tras el encuentro bilateral, tanto Estados Unidos como México, se comprometieron a mejorar el intercambio de información y sostener futuras juntas de coordinación sobre los temas de tráfico de armas y tráfico de personas a través de su frontera común, se informó.
La delegación estadunidense estuvo encabezada por el embajador Ken Salazar y funcionarios de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia entre los que se encuentra el Subprocurador General adjunto y consejero de asuntos internacionales, Bruce Swartz.
Así como el fiscal federal interino para el distrito sur de California, Randy Grossman, y el procurador General de California, Rob Bonta, al igual que representantes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), de la Agencia Antidrogas (DEA), del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), de la Agencia de Investigaciones sobre Seguridad Nacional, de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), de la Patrulla Fronteriza, y de la Oficina de Desarrollo, Asistencia, y Capacitación en el Extranjero del Departamento de Justicia (OPDAT).
Mientras que la delegación mexicana fue encabezada por el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía, así como representantes de la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General de Baja California, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), el Instituto Nacional de Migración (INM), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Guardia Nacional y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
JLMR