Ocurrente y simpática, así definen en el Congreso de Nuevo León a la diputada del PAN, Marlene Benvenutti, quien recuerda que de niña fue muy inquieta, al grado de instalar un “circo” en el patio de su casa, pero solo vendió dos entradas a sus vecinos.
Sin importar haber crecido en una familia conservadora, Benvenutti señala que ya se terminaron las épocas donde las tareas de la casa tenían género ya que, dijo, deben ser hechas en equipo para avanzar.
Muy amiga de los profesores en la universidad, la panista destapó su Spotify y reprodujo a La Arrolladora Banda El Limón, Pesado, Invasores y un cantante que, afirma, no podía faltar: Carlos Rivera.
¿Cómo fue su infancia?
Fui una niña con una infancia muy feliz y fui muy inquieta. Me pasaron todos los accidentes que te puedas imaginar: caídas de bici, me enterré clavos en los pies, me abrí la cabeza, me atropellaron y en una ocasión me quemé las plantas de los pies.
Aprendí a leer y escribir a los 4 años porque era una niña llena de curiosidad por descubrir el mundo, y con una mamá educadora fue muy fácil.
¿Cuál es la travesura que más recuerda?
Me acuerdo de varias, porque era muy ocurrente, pero una en particular: cuando hice un circo con colchas en el patio de mi casa con unas vecinitas, y salimos a vender boletos en toda la colonia y solo logramos vender dos boletos, un niño y una niña que estaban sentados esperando el show. Una de mis vecinas se ponía la pijama de Spiderman de mi hermano, se tiraba unas maromas, subía a una bici y pasaba por un pozo con lumbre.
¿Su familia es liberal o conservadora?
Conservadora. Mi madre creció muy cerca de su abuela y, por ende, hay tradiciones y costumbres del siglo antepasado que a veces predominan en mi mamá; sin embargo, la educación que yo le doy a mi hija es diferente, los mismos valores, pero preparándola para hacerla independiente.
¿Feminista?
Claro, aunque dentro del mismo feminismo hay muchas corrientes. En lo personal siempre he buscado la equidad de género en todos los escenarios donde me ha tocado participar. Creo ciegamente que la participación de la mujer es indispensable en cualquier ámbito.
¿Las tareas de la casa siguen teniendo género?
No. Yo creo que en las obligaciones del hogar debe ser en equipo y nos apoyamos como familia en todo. Se trata de tareas compartidas como en cualquier empresa u organización.
¿Qué opinión tiene sobre la “paridad” en los tres poderes?
Creo que tiene que seguir siendo una acción afirmativa mientras como sociedad vamos avanzando en ello y que, en un futuro, no tengamos que requerir cuotas para lograr la representación sustantiva e inclusive no descartar que pueda existir una representación mayor que el 50 por ciento.
¿Con qué personaje internacional se siente identificada?
Me siento muy inspirada con Eva María Duarte, por su papel en Argentina: fue protagonista por su entrega al servicio de la gente, por lograr en 1947 el sufragio femenino. Nunca estuvo a expensas de que su esposo (Juan Domingo Perón) hiciera las cosas por ella. Al día de hoy es recordada y querida como Evita Perón, inclusive más que el propio expresidente.
¿Qué atesora?
Lo que más atesoro es a mi familia, a mi hija Victoria y a mi esposo Marco Antonio. Son lo más importante en mi vida
¿En qué empleos se desempeñó antes de brincar a la arena política?
Fui maestra de preescolar, conductora de televisión y productora de audiovisuales. Desde siempre pensé que la política estaba muy masculinizada y que tenía que existir mayor participación de más mujeres, y fue así como me involucré.
¿Cómo le fue en la prepa y en la universidad?
Muy bien, fui muy participativa. En la preparatoria fui la tesorera de la escuela. En la licenciatura, los 4 años de carrera fui la presidenta de la mesa directiva de la Sociedad de Alumnos. Era amiga de todos, las maestras y maestros, y siempre me gustaba involucrarme en las actividades de la escuela.
¿Qué hay en su playlist de Spotify?
Tengo de todo. Desde rock y jazz hasta música regional mexicana: desde The Killers, Jason Mraz, Elvis Presley, Barry White, hasta La Arrolladora Banda el Limón y Carlos Rivera, pasando por Pesado e Invasores, y me gustan mucho los clásicos: José Alfredo Jiménez y Agustín Lara.
¿Qué está leyendo?
El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez, y Liderazgo, de John C. Maxwell.