La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por las políticas migratorias y de asilo que han implementado de forma conjunta México y Estados Unidos para militarizar y extranacionalizar las fronteras.
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Ante ello, la comisión urgió a los estados de la región a respetar y garantizar los derechos de los migrantes y refugiados; así como a evitar el uso de la detención migratoria con fines punitivos y como una medida para responder a movimientos migratorios.
“La comisión ve con extrema preocupación la militarización de las fronteras y llama a los Estados para que las medidas que implementen, incluidas las relacionadas con aspectos económicos, estén orientadas a respetar y garantizar los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas”, detalló.
El organismo internacional criticó el acuerdo migratorio alcanzado entre México y Estados Unidos para evitar una imposición arancelaria a productos mexicanos, por el impacto que esto puede tener en los derechos humanos de personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, al aumentar su vulnerabilidad como consecuencia de ello.
Recordó que tras el acuerdo, México anunció la deportación de más de 39 mil 653 migrantes en los primeros cuatro meses del año y el reforzamiento de su frontera sur con seis mil agentes de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala.
Además de que el gobierno estadunidense anunció el envío de docenas de agentes del Departamento de Seguridad Nacional a la frontera que Guatemala comparte con México para ayudar a frenar en su origen el éxodo migratorio centroamericano hacia Estados Unidos.
“La CIDH ha observado que, como respuesta a esta situación, los Estados Unidos de América y Estados Unidos Mexicanos han venido implementando políticas y prácticas de manera conjunta en materia de migración y asilo, las cuales están teniendo impactos directos en los derechos humanos de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados”, afirma.
De igual forma la CIDH cuestionó la aplicación unilateral del programa “Quédate en México” por el que Estados Unidos ha devuelto a miles de centroamericanos a nuestro país, separándolos de sus hijos, y en condiciones de riesgo a ser extorsionados y sin el acceso a servicios de asistencia básica.
El organismo internacional también alertó sobre la situación que prevalece en los centros de detención tanto de México como de Estados Unidos en donde se ha presentado una situación de hacinamiento y malas condiciones en general; no obstante, les recordó que la detención de loS migrantes debe ser el último recurso.
Finalmente, la CIDH externó su preocupación por la criminalización que han adoptado México y estados Unidos en contra de los defensores de derechos humanos que brindan asistencia a los migrantes, por lo que urgió a proteger y legitimar el trabajo que desempeñan.
VJCM