En la frontera norte de México los sindicatos han tenido históricamente una débil presencia, con la excepción parcial de la ciudad de Matamoros Tamaulipas, afirmó el Colegio de la Frontera Norte (Colef), por lo que han contribuido junto con las empresas a marcar la pauta en los procesos de inserción laboral de los migrantes, solicitantes de protección internacional y mexicanos deportados que han llegado durante los últimos años.
“Las crecientes barreras a la migración hacia Estados Unidos, ya sea de manera regular o sin documentos, han colocado a las personas migrantes y deportadas en una situación de espera incierta y prolongada, en lugares que en sus planes eran solo lugares de tránsito en la ruta hacia el norte”, expone el Colef.
Añade el organismo que, en tales circunstancias, la búsqueda de un empleo que les permita sobrevivir las conduce por lo general a dos segmentos del mercado laboral: el trabajo no calificado y con fuertes barreras a la entrada en el sector formal, o el trabajo precario en la informalidad.
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Así lo plantea el Colegio de la Frontera Norte en la investigación “Actores y estrategias empresariales y sindicales para la integración laboral en Matamoros, Tijuana y Ciudad Juárez".
“La inserción laboral de migrantes extranjeros se concentra principalmente en empleos informales, realizando tareas poco calificadas en establecimientos comerciales, mercados, restaurantes, gasolineras, agencias de seguridad y en la industria de la construcción, entre otras actividades”.
En cuanto a los empleos formales, la industria maquiladora es la principal fuente de reclutamiento de trabajadores migrantes extranjeros, pero solo contratan a personas que cuentan con papeles y no se reconocen documentos de estancia regular en México expedidos por el Instituto Nacional de Migración como comprobantes de identidad.
En cuanto a los sindicatos, solo en el caso de Matamoros desempeñan un papel relevante en el proceso de reclutamiento de trabajadores migrantes en empleos formales, se destaca.
“En Matamoros, buena parte del mercado laboral formal está regulado por las organizaciones sindicales, en particular por el poderoso Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora (Sjoiim), por lo que la anuencia sindical es indispensable para la contratación formal de migrantes extranjeros”.
La mayor parte de los puestos de trabajo ocupados por los migrantes centroamericanos y caribeños se ubican en actividades informales, o bien en empresas formales que los emplean en condiciones de informalidad; es decir, sin protección social ni derechos laborales.
El reclutamiento en campo se da en las afueras de los albergues o en las redes sociales y por contacto directo en los establecimientos comerciales u obras de construcción.
En el medio empresarial existe generalmente una percepción positiva sobre los trabajadores migrantes, sin ninguna restricción o preferencia explícita en cuanto a la nacionalidad, aunque con una constante referencia a los haitianos como un grupo con mayor interés por incorporarse al trabajo y buena disposición para integrarse en la sociedad local.
Solo de manera aislada y principalmente en la ciudad de Matamoros, se reportaron algunos casos de actitudes de prejuicio ligadas a la condición migratoria por parte de los empleadores.
CGCH