Con 28 años, el venezolano Jaden Contreras es padre de dos pequeños, un niño de 3 y una niña de 6 años, y es uno de los tantos migrantes que esperan en la Central de Autobuses en Monterrey poder continuar su viaje hacia los Estados Unidos.
En el marco de la celebración del Día del Padre en México, reconoció el extranjero que le duele ver a sus hijos pasando por la grave situación que viven los migrantes en el país.
Sin embargo, sostuvo, que todo este andar envuelto de peligros, riesgos y tropiezos los hace bajo su decisión de poder ofrecerles una mejor calidad de vida que en su país no pudo encontrar.
“A uno como padre le duele, es duro ver a los niños pasando trabajo y pasando hambre; ¿expongo a mi familia? sí, es lamentable y doloroso, pero es un riesgo que uno decide tomar para lograr una mejor calidad de vida.
“Tengo dos niños, el niño tiene 3 y la niña 6, Marley y Henderson, uno hace esto por una mejor calidad de vida, nuestro país está en crisis económica, de salud, Venezuela está bloqueada”, recalcó el joven migrante.
Otro aspecto de su viaje a los Estados Unidos, compartió Jaden Contreras, es poder brindar en el futuro un apoyo desde el extranjero a sus padres, aunque está consciente que ello implica el no volver a verlos.
Destacó el migrante que la travesía ha estado aderezada de peligros, en especial por el paso de la selva de Colombia a Panamá, por lo cual, reconoció que en momentos la desesperación le reduce la energía, pero al ver a sus hijos, añadió el padre de familia, resurge la fuerza para mantenerse en el camino rumbo a los Estados Unidos.
“Hay veces que siente uno que le hace falta fuerza, pero miro a los niños y vuelvo a agarrar esa fuerza y ese carácter para uno tomar la batuta y decir ‘mi destino es allá’ a pesar de tantas dificultades, tantos tropiezos, con Dios de la mano, vamos a llegar”, precisó el venezolano.
Jaden acompañado de su esposa, sus hijos y una hermana, espera este sábado salir de Monterrey y llegar a la frontera con los Estados Unidos. Si para el domingo se mantiene aún en México, añadió, adoptarán la celebración mexicana a los papás e intentará festejar con sus hijos el día.
“Si pasáramos acá el domingo, sería bueno compartir con mis hijos y celebrar el Día del Padre”, refirió el extranjero varado en la ciudad.