El líder parlamentario de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, afirmó que la “guerra fratricida” por la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puso al descubierto los intereses internos y externos que luchan por el control del Poder Judicial.
“Por una parte están los grupos internos interesados en mantener los privilegios que se han resistido a la política de austeridad y, en segundo término, se encuentra el deseo de ciertos grupos por controlar las decisiones judiciales, con la finalidad de blindar sus propios beneficios”, acusó.
En el artículo La Corte: retos y privilegios, publicado en su página oficial de internet, el también presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores sostuvo que los grupos de interés buscan mantener al supremo tribunal como un espacio fácilmente influenciable y con ese fin usan su presencia mediática para desacreditar cualquier otra propuesta, apoyando directamente una candidatura en particular.
Sin hacer referencia expresa a las acusaciones contra la ministra Yasmín Esquivel por el supuesto plagio de una tesis de licenciatura, Monreal advirtió:
“La guerra fratricida que ha alcanzado al Poder Judicial no es nada casual, pero los linchamientos mediáticos ocasionados por esta coyuntura no deben distraernos de que tenemos frente a nosotros una decisión trascendental para definir el rumbo de la justicia en los próximos años”.
Remarcó que son bien conocidos las candidatas y los candidatos a suceder al actual ministro presidente de la Suprema Corte, pero subrayó que hoy por hoy se requiere de un perfil que garantice la aplicación del Estado de derecho con dimensión social, colocando por encima de todo el interés público.
“Una mujer o un hombre capaz de enfrentar esta colmena de privilegios que ubica a sus integrantes como una casta intocable y poderosa”, abundó.
En ese contexto, el senador zacatecano señaló que no se puede pasar por alto el “inusual cabildeo” de ex funcionarios y ex legisladores que ejercen presión para inclinar la balanza en favor de su candidata o candidato a la presidencia de la SCJN, lo cual distorsiona el panorama e imprime un cariz turbio a lo que debería ser una contienda interna legítima y sana.
Remarcó que, entre los aspectos que merecen especial atención en la actual coyuntura, está el gran presupuesto del Poder Judicial, que para 2023 rondará los 80 mil millones de pesos.
Asimismo, destacó la función paralela del presidente o presidenta de la SCJN como titular del Consejo de la Judicatura, responsable de dictar las medidas necesarias para el buen servicio y la disciplina en las oficinas del Poder Judicial, proponer los nombramientos de servidores públicos y acordar lo relativo a licencias, remociones, renuncias y vacaciones, entre muchas otras.
EHR